Cuando uno piensa en los parques nacionales estadounidenses, imagina sus inmensos paisajes, la enorme variedad de flora, la fauna salvaje y hasta puede recordar al Oso Yogui y a su amigo Bubu, aquellos ladronzuelos de cestas de comida en Jellystone (que no Yellowstone) creados por Hanna y Barbera. El parque nacional Yosemite que nos presenta Indomable tiene otras características.
Lo recorre el agente especial Kyle Turner (Eric Bana) del Servicio de Parques, y allí, cada dos por tres, desaparece alguien y reaparece en forma de cadáver, se instala una comuna hippie en lo profundo del bosque y narcotraficantes aprovechan el hermoso espacio libre para hacer sus negocios con total tranquilidad (e impunidad).
Lejísimos entonces de la imagen bucólica de una reserva natural o un parque nacional, el de Indomable será el contexto en que ocurrirán las situaciones más tradicionales del policial negro, porque eso es esta cuasi miniserie (sus seis episodios cierran muy bien, pero ya ha confirmado una segunda temporada): un thriller de investigación seco, austero y tradicional, dicho sin ninguna intención peyorativa.
Así, tradicionalmente, da comienzo el caso central: al pie de El Capitán, uno de los picos montañosos más importantes del parque Yosemite, aparece el cuerpo de una muchacha. De hecho, cae en la secuencia inicial y casi se lleva con ella a dos alpinistas, en uno de los momentos más tensos de la serie. Lo que a primera vista parece un accidente o un suicidio, no tarda en revelarse -de la mano del agente Turner, acompañado por la guardaparques novata Naya Vázquez (Lily Santiago)- como un asesinato encubierto. ¿Quién era la víctima? ¿Qué hacía en el parque? ¿Cuál era su relación con los diferentes actores (visitantes, comuna hippie, indígenas locales, narcotraficantes) que pululan en el lugar? Estas y otras preguntas deberá responder el dúo de Turner y Vázquez para llegar a la verdad. Esto, mientras lidian con temas de su pasado reciente: él todavía afectado por la muerte de su hijo pequeño (quien desapareciera en el mismo Yosemite), ella escapando de una pareja violenta (también policía) que la busca -y a su hijo pequeño- de manera obsesiva e incansable.
Mark L Smith y Elle Smith, los creadores de Indomable, son padre e hija. Al primero quizá lo recuerden como guionista de Revenant: el renacido, la película con Leonardo DiCaprio, o por la muy reciente miniserie wéstern American Primeval. Un elenco estupendo acompaña a los personajes principales -Sam Neill, Rosemarie DeWitt, Wilson Bethel, Raoul Max Trujillo- y la producción aprovecha perfectamente el setting de parque natural inmenso para mostrar una cara inesperada del Yosemite.
Cierto es que al propio caso le falta algo de fuerza, sobre todo en su recta final, y que, quizá consciente de ello, su episodio final abusa de las vueltas de tuerca buscando sorprender pero haciéndole al relato un flaco favor. Compensa el tremendo protagónico de Bana, quien prueba -otra vez- lo sólido que es para estas narraciones tensas, de personajes grises, determinados y convenientemente oscuros.
Indomable. Seis episodios de aproximadamente 50 minutos. En Netflix.