Desde este viernes los suscriptores de la diaria pueden acceder a un nuevo contenido exclusivo: el podcast La vaca atada sobre la estafa de Conexión Ganadera, generado a partir del trabajo del equipo de investigación de la redacción. El podcast ya se puede encontrar dentro del abanico de la diaria Radio.

“Un accidente automovilístico. Algunas sospechas. Un silencio a voces que empieza a correr. Es la punta del iceberg de la estafa más grande en la historia de Uruguay. O, por lo menos, la más larga, elegante e impiadosa. Construida y alimentada durante años, la operación de Conexión Ganadera marcó un antes y un después de un país donde nos conocemos todos. Esta es su historia”, así se presenta La vaca atada.

Lucas Silva, coguionista del podcast y responsable de la investigación periodística junto a Pablo Manuel Méndez, explicó que este mes se estrenarán tres episodios centrados en personajes protagónicos de la trama. El primero de ellos “es una especie de perfil, para presentar quién es Gustavo Basso. En el próximo vamos a contar quién es Pablo Carrasco, y en el tercero vamos a hablar sobre Daniela Cabral y Ana Iewdiukow, que son las personas que están, hasta ahora, más en la mira de la justicia”, dijo en la diaria Radio.

La vaca atada cuenta con las actuaciones de Florencia Zabaleta y Lucio Hernández, con narración de Guillermo Ameixeiras y locución de Inés Peñagaricano, quien además está a cargo de la producción. La asistencia de archivo es de Facundo Bentura y la música y el diseño de sonido son de Daniel Yafalian, quien dirige el podcast junto al cineasta Pablo Stoll.

Méndez, por su parte, contó detalles sobre la investigación previa: “Había que hacer entrevistas, escuchar muchas horas de declaraciones en Fiscalía para ir armando, conseguir datos para volcarlos a un producto distinto que tiene su arte. Fue un trabajo muy interesante, y el contacto con los damnificados para buscar información tiene todo un lado humano que habla de la confianza. De en qué sistemas creemos y en cómo las decisiones que tomamos hacen a nuestra persona”.

“Una de las cosas que siempre surgen en las conversaciones con damnificados es ‘Ah, pero mirá que cayó [Isaac] Alfie’. Como tratando de decir ‘Yo no soy ingenuo’. Eso es parte del daño, de los tantos daños que se ven en la causa”, agregó Méndez. “Hay mucho de esa desazón de no saber bien para dónde ir, porque los tiempos de la Justicia son muy lentos y nada tienen que ver con los tiempos de una familia, con los sentimientos de uno, y con cómo va procesando las cosas que le pasaron”.

El año que viene se estrenará un cuarto episodio. “Ya está preguionado”, adelantó Silva, y también se refirió a la dificultad de estar contando una historia que todavía no tiene un cierre claro: “Tiene que ver con esta lógica de querer trascender más allá del día a día, que se pueda escuchar dentro de un año y que tenga cierto sentido hacerlo. Cómo hacerlo con casos que están en proceso, que todavía no hay un punto final, y qué significa punto final en los casos que son investigaciones en Fiscalía”.

“Uno puede decir: bueno, en términos estrictos, cuando la condena recién quede firme, dentro de cuatro años, se podría hacer. Y tal vez cuando un caso está apagado deja de tener interés. Esa tensión, esa discusión, estuvo muy presente en todo esto. ‘¿Cuándo hacemos el corte final?’. La decisión intermedia es: presentamos el caso y estaremos muy atentos”, concluyó.

Un dato relevante, destacó, es cuánto dinero se va a recuperar. “No es solamente la justicia en términos de ‘mandamos presos a los responsables de una estafa’, sino que acá hablamos de un caso que es muy importante en la capacidad de recuperación, y de la gente que puso plata, cuánto va a recuperar. Ese dato hoy no lo tenemos, es difícil hasta preverlo; creo que preguntás y hay diferentes opiniones al respecto. Por eso el cuarto episodio, que va a ser en algún momento del año que viene, le va a dar como un cierre a esto y va a ser una oportunidad también para repasar los primeros tres”.