Hay músicos que son totalmente despreocupados por los lugares en los que tocaron –dónde, cuándo, a qué hora, etcétera–, simplemente lo viven y chau, pero también hay de los otros, más obsesivos, que gustan de anotar y llevar la cuenta. Entre estos últimos están los de Trotsky Vengarán, que por estas horas andaban comentando que en La Trastienda, donde debutaron en diciembre de 2008 –año en que abrió la sala– para presentar el disco Volumen 10, brindaron nada menos que 56 shows.

A Guillermo Peluffo, cantante de la banda, le pareció “impresionante” la cifra, a la que se suman dos shows más: los de despedida de la sala, porque, como se anunció a principios de 2025, La Trastienda cerrará sus puertas para siempre luego de 17 años. Trotsky Vengarán se presentó el viernes, y este sábado a las 21.00 lo hará de nuevo y será la última fecha de esta serie de toques despedida, en los que antes participó Buitres y en los próximos días se sumarán No Te Va Gustar, Peyote Asesino y La Vela Puerca.

Por supuesto, después de tantos shows, cabe preguntarle a Peluffo cómo les pega el cierre de La Trastienda. El cantante contesta que la respuesta tiene dos dimensiones, y que como banda están “muy apenados”. Explica que las salas de Montevideo son las que le organizan el año al grupo, en varios sentidos, no sólo el calendario, sino también “las finanzas de la banda”, y una de ellas era La Trastienda –la otra es Sala del Museo–.

Peluffo dice que La Trastienda tiene la particularidad de que se adapta a todo tipo de shows y es “de verdad”, con su galería de arriba bien al estilo de las salas de conciertos que vio en Europa o Nueva York, que hace que se mezclen los públicos. “La Trastienda llega a gente con más poder adquisitivo y más edad que quiere vivir el show de otra manera, y la gente que se quiere reventar en el pogo también tiene su lugar. Y de alguna manera funciona armónicamente”, cuenta.

La otra dimensión de la respuesta, agrega Peluffo, es que si bien él no se considera músico, se ha manejado entre músicos desde hace mucho tiempo –lo dice con tono muy bromista–, y por eso aprendió sobre la sonoridad de una sala, y La Trastienda se destaca en ese aspecto. “Te sentís muy cómodo porque respeta tu sonido. Hay salas que se chupan tu sonido: tocás tu guitarra distorsionada y suena como en una caja sin gravedad. La Trastienda tiene esa cosa de la sala de cine hecha en otra época, con estándares de un Uruguay que ya no existe”, comenta.

La Trastienda está ubicada en donde era el cine Miami –con 1.000 butacas–, que tuvo varias etapas de funcionamiento como sala de cine. Abrió sus puertas en 1945 y se mantuvo hasta 1971, luego abrió otra vez entre 1977 y 1983, y después de ese año pasó a llamarse Centrocine.

Peluffo subraya que ellos, además de tener la banda, obviamente disfrutan de los shows de otros artistas, y desde ese punto de vista también piensa que se “pierde mucho”; porque, en definitiva, la banda tendrá que buscar dónde hacer cuatro o cinco shows al año que tenían lugar ahí, pero como espectadores la pérdida es mayor. “Tenía la curaduría de Danilo [Astori Sueiro], que hacía sus esfuerzos para traer a artistas que no necesariamente son un gran negocio pero son muy importantes para verlos en su verdadera dimensión, que es en vivo, justamente”, subraya.

En cuanto al show de cierre, Peluffo subraya que tratarán de que el espíritu “no sea de despedida”, por eso no harán un “velorio”, ya que allí pasaron noches “muy felices” y se enfocarán en “condensarlas todas” en un repertorio de más de dos horas. “Es un show que consideramos muy importante para nuestros corazones. Sentimos cierta responsabilidad de que tenemos que estar a la altura de lo que la gente quiere ver. Vamos a tratar de homenajear toda esa buena onda y de hacerle honor a la gente que pagó su entrada con mucha anticipación y a buen precio para participar en esta fiesta. Vamos a tocar más de 30 temas”, subraya, y agrega que harán particular énfasis en los discos que presentaron en ese recinto (desde Volumen 10).

Peluffo recuerda que cuando Trotsky llegó por primera vez a La Trastienda para ellos era “muy difícil” vender entradas, por lo tanto, cuando empezaron a tocar ahí su sueño era llenar el lugar “alguna vez, mirando a los ídolos del barrio”, las bandas uruguayas más convocantes, que tenían como referencia y hacían tres o cuatro shows seguidos, hasta que finalmente lo lograron.

La Trastienda cierra, pero hay que seguir. Peluffo dice que en 2024 se entretuvieron publicando versiones en vivo de los shows que hicieron, por eso piensa que ya es el momento de empezar a componer, y en eso están, ya que el último álbum de estudio del grupo es Todo está por pasar, de 2022. El cantante cuenta que van a publicar este año, “sea como sea”, porque las ganas ya están y es lo que les “toca”. “Es un mandato interno de la banda: sacar un disco cada tres años como máximo. Precisamos componer para sentirnos dignos de vivir”, finaliza.

Trotsky Vengarán este sábado a las 21.00 en La Trastienda. Entradas por Abitab desde $ 1.850.


El imperio contraataca en el Auditorio del Sodre

La banda sonora de la legendaria película El imperio contraataca (1980), que continuó la saga de Star Wars que había comenzado tres años antes, será interpretada por la Orquesta Sinfónica Nacional del Sodre, bajo la dirección de Ezequiel Silberstein, en el Auditorio del Sodre, mientras se proyecta la película. Este sábado (a las 20.00) y el domingo (a las 17.00) serán las últimas funciones. Las entradas se consiguen por Tickantel y quedan pocas, de $ 2.700 y $ 3.100.

Emiliano y el Zurdo en Paysandú y Mercedes

El dúo murguero se presentará este sábado a las 21.00 en el teatro Florencio Sánchez de Paysandú, capital del departamento homónimo. Las entradas se venden por Redtickets y van desde $ 600 a $ 800. Y este domingo se presentarán en el teatro 28 de Febrero de Mercedes, capital de Soriano.

La Banda Imaginaria en Marindia

Este sábado a las 22.00 en el bar Cabo Finisterre de Marindia (Del Delta y Avenida de la Costa) tocará La Banda Imaginaria, el grupo que mezcla humor con fusión de ritmos tradicionales, comandado por Federico Canale. Por reservas: 098 835 094.