De 10, como en la vieja escuela: así juega Giorgian de Arrascaeta en el Flamengo. De 10 y en Brasil, no es cosa menor. De 10, figura en la tierra de grandes enganches, y líder de un equipo que volvió a ganar la Copa Libertadores de América por tercera vez en su historia, la segunda entre 2019 y 2022.

De Arrascaeta hizo un muy buen partido en el Flamengo campeón. Se dedicó a lo que sabe: la creación, y fue quien movió los hilos de un equipo que superó a su rival de turno, el Athletico Paranaense. El volante celeste tuvo como gran socio a Éverton Ribeiro en la tarea de armado del juego, ambos con la intención de servir al goleador, Gabriel Barbosa.

Fue Gabigol, precisamente, quien definió la Copa. Ya en tiempo añadido en el cierre del primer tiempo, el centrodelantero entró por el segundo palo y conectó un centro bajo y preciso de Ribeiro.

“Una felicidad enorme poder conquistar una más, es algo increíble, no hay palabras para describir este momento”, dijo De Arrascaeta luego de levantar la copa. En palabras para la cadena ESPN, el jugador de Nuevo Berlín sostuvo que la victoria fue producto del crecimiento que Flamengo tuvo como equipo y también por la calidad de sus compañeros: “se han contratado jugadores de gran valor”, concluyó.

No es menor: Flamengo tiene a David Luiz en la defensa, en el lateral a Filipe Luís (que salió lesionado), a los chilenos de selección, Erick Pulgar y Arturo Vidal, y a otros campeones, tanto con el mengao como con la canarinha, como Diego, Éverton Cebolinha y Thiago Maia.

La obtención de títulos desde que De Arrascaeta está en Flamengo es muy buena. Con los cariocas levantó dos Brasileirao, dos Supercopa de Brasil, una Copa de Brasil, tres campeonatos cariocas y una taca Río, además de las copas gigantes: esta Libertadores, la otra que ganó en 2019 en Lima (contra River Plate), además de la Recopa Sudamericana del 2020 (ganada al Independiente del Valle tras un empate y una victoria en la definición como las de antes: ida y vuelta de local y visitante.

Al igual que De Arrascaeta, Guillermo Varela también se consagró campeón, pese a no poder jugar por lesión. El lateral derecho de la selección celeste se perdió la final continental por una lesión en el posterior del muslo izquierdo.

Del otro lado

Otros dos uruguayos jugaron la final de la Libertadores, Agustín Canobbio y David Terans. El técnico del Paranaense, Luis Felipe Scolari, decidió que no fueran titulares, pero les dio ingreso en el transcurso del segundo tiempo. Canobbio entró a los 57 y jugó por la banda derecha, haciendo un ida y vuelta con mucho desgaste porque su equipo jugó con 10 desde el primer tiempo. Terans, por su parte, ingresó a falta de 15 para el cierre. Fue buena la participación del volante ofensivo, y bien pudo empatar el juego cuando a los 80 sacó un tiro potente que el arquero del Flamengo atajó en dos tiempos.

Dando cuenta de su buen pie, Terans también se encargó de un tiro libro peligrosísimo. El 10 apuntó al primer palo, pero nuevamente el arquero Santos fue figura para mantener el cero en su arco.