Los militantes frenteamplistas recibieron a la ex edila Graciela Villar al grito de “vice, vice” en la Huella de Seregni. Minutos más tarde, entre flashes y aplausos, el candidato frenteamplista Daniel Martínez y la flamante candidata a la vicepresidencia anunciaron la oficialización de la fórmula presidencial.
Martínez comenzó su discurso reafirmando algo que “nunca estuvo en duda”: “La compañera de fórmula tenía que ser una mujer”. Agregó que no se trataba de un “oportunismo electoral”, sino de demostrar en “la práctica” que la fuerza política le da la “oportunidad a las compañeras –que tienen la misma capacidad que los hombres– de tener responsabilidades en la máxima jerarquía”. Luego destacó que tiene la “característica de trabajar en equipo, de buscar los consensos y por eso iniciaron una serie de consultas, que nada tuvieron que ver con un casting”, aclaró.
Martínez dijo que había dos posibilidades arriba de la mesa: una persona vinculada al “movimiento social y a la lucha por los valores” o alguien que “tuviera capacidad, experiencia de gestión y trayectoria”. “Llegamos a un momento final donde tuvimos dos nombres”, dijo en referencia a la activista social Mercedes Clara –que declinó el ofrecimiento– y a Villar.
Uno de los criterios fundamentales, agregó, es que no cree en los “políticos que hacen política desde una silla”, y apuntó que sobre esa base buscaron a una persona que sintetizara “experiencia en la negociación” y “compromiso”. Y finalmente se refirió a la ex edila de Montevideo y recalcó que reconoce en ella “capacidad humana, de diálogo con los sectores populares, de negociación y de compromiso con los sueños y las ideas”.
A su turno, Villar comenzó enfatizando que su postulación era como “precandidata, porque hasta que el Plenario no me respalde no soy candidata a nada”. Luego se refirió a la ex precandidata Carolina Cosse y subrayó que la quería saludar “muy especialmente” porque tuvo “la valentía” de someterse a un plebiscito público y poner “su inteligencia al servicio de acumular para el FA”. También deslizó que, de alguna u otra manera, esperaba que Cosse se sumara en el “equipo para trabajar y seguir peleando”.
Villar recalcó que su lucha nunca ha sido en busca de “cargos”, sino que siempre estuvo orientada a representar a “aquellos que dignamente han delegado en mí su representación”. Resaltó la necesidad de convocar a los jóvenes a “pelear” por un cuarto gobierno frenteamplista y a “construir una nueva utopía”. “Les pido que me den la oportunidad de conocerme. Saldré codo a codo, mano a mano, abriendo la cabeza y poniendo los oídos, para aprender. Porque la vida es eso: aprender para luchar cada vez mejor”.
Luego Villar recalcó en rueda de prensa que será “el plenario el que me respalde o me vete”. Comentó que habló con Martínez después de las internas y admitió que no sabía que su nombre se manejaba como opción para la fórmula. “Yo no tenía idea de que mi nombre estaba dentro de las opciones que el compañero Daniel tenía. Quedé sorprendida. Tuvimos una conversación muy profunda, nos conocemos del movimiento sindical”, añadió.
Villar contó que le dijo a Martínez que “no era parte de su aspiración personal” y por eso no había competido en las elecciones internas, pero que si “él entendía que mi apoyo en la fórmula era importante, contaba conmigo”. Más tarde, se refirió también al papel de las mujeres en la política y en particular en las fórmulas presidenciales. Al ser consultada sobre un eventual debate con la candidata a vicepresidenta del Partido Nacional, Beatriz Argimón, dijo: “No le tenemos miedo a los debates, creo que el aporte del ejercicio político tiene que ver con debatir”.
Más temprano, Martínez se había reunido con el Secretariado del FA para comunicar la postulación de Villar. El anuncio causó malestar en la interna de Asamblea Uruguay (AU) y la dirigencia del sector resolvió convocar de manera extraordinaria a una reunión de la Dirección Nacional para la tarde. Villar renunció a AU en noviembre del año pasado y abandonó su banca en la Junta Departamental de Montevideo para apoyar al ex precandidato Mario Bergara. Al ser consultada sobre las críticas del sector que lidera el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, Villar dijo: “Confió en que AU va a tener la capacidad de poner todo a disposición de un futuro gobierno […], me fui por la puerta grande de AU y nunca hablé mal del sector”.
Por su parte, Martínez dijo a la diaria que él buscó “tener relación con todo el mundo, pero llega un momento en el que hay que tomar decisiones”. También explicó los motivos por los que decidió no incluir a Cosse en la fórmula presidencial y señaló que “era una excelente candidata” y es alguien “imprescindible en un futuro equipo de gobierno”, pero Villar “sintetizaba mejor” los criterios que se había pautado para definir su compañera de fórmula. A su entender, se apuró en resolver el tema porque “nos fortalecía definir esta semana, sacar el tema para empezar a trabajar”.
Previamente, Martínez había explicado su elección en Twitter:
Desde el principio tenía claro que quería elegir a alguien con experiencia parlamentaria o una persona innovadora con un perfil que permitiera retomar un vínculo que tiene que volver a florecer con el movimiento social.
— Ing. Daniel Martínez (@Dmartinez_uy) 5 de julio de 2019
Una gran compañera que conozco desde hace muchos años, con compromiso militante durante la dictadura, comprometida con el movimiento sindical, que ha volcado su vida al trabajo con las poblaciones más vulnerables.
— Ing. Daniel Martínez (@Dmartinez_uy) 5 de julio de 2019
De las poco conocidas por el gran público pero reconocida por quienes han recibido su solidaridad y compromiso permanente, Graciela Villar es la compañera con la que quiero transitemos este desafío. Bienvenida Graciela a #ElNuevoImpulso!
— Ing. Daniel Martínez (@Dmartinez_uy) 5 de julio de 2019
La negociación y el futuro de la dupla
A pesar de los reparos que puedan existir en la interna del oficialismo por la definición de la candidatura a la vicepresidencia, varios dirigentes confían en que los diversos sectores de la coalición de izquierda terminarán apoyando la dupla presidencial.
El dirigente de la Vertiente Artiguista, Enrique Rubio, dijo a la diaria que Martínez siguió los “criterios” rigurosos que se había fijado y que encontró a una persona con “experiencia política, capacidad de articulación política, con una personalidad muy importante, no decorativa de la fórmula sino valiosa por sí misma”.
Sobre la postura de AU, Rubio señaló que en los ámbitos en los que ha estado no se ha expresado malestar por la fórmula. “Creo que Daniel termina [eligiendo a Villar] y la señal más importante que ha dado es de independencia política”. Para Rubio, así como en determinado momento Tabaré Vázquez “cortó con el cordón umbilical [cuando asumió la Intendencia de Montevideo], él hizo lo mismo”. “Lo que ha hecho Daniel al seguir su propia cabeza y corazón tiene el mismo alcance y la misma traducción simbólica. Es un líder emergente que sigue su propio camino, que recibe el consejo de la generación anterior, pero que hace lo que él entiende que hay que hacer”.
El ex precandidato Mario Bergara, que estuvo presente en la Huella de Seregni, dijo en rueda de prensa que seguramente el plenario aprobará el nombre de Villar y opinó que se trata de una “fórmula competitiva”. Para él, la fórmula maneja los “equilibrios” sectoriales y opinó que lo importante es que los nombres sean acordados de “manera negociada” y opinó que la fórmula cuenta con “el aval explícito de los sectores”.
De noche, tras la reunión de la dirigencia de AU, Astori cuestionó cómo se manejó el proceso de elección de la fórmula. “La verdad es que no compartimos el procedimiento seguido, nos pareció que expuso a mucha gente, que tuvo permanente exposición pública, que puede haber tenido incluso efectos directos e indirectos negativos para las personas”, dijo. “Tal como ocurrió en la historia del FA, esto tenía que ser producto por un lado de un proceso de consulta a referentes del FA y a sus representados, y luego la decisión del propio candidato”, agregó.
Asimismo, Astori planteó que fue un proceso largo, “muy complicado” y “con manejo de nombres que en definitiva no tuvieron después ningún andamiento”. También deslizó que “teníamos otra propuesta que entendíamos era mejor”, y añadió que se trataba de una mujer, porque siempre “defendimos el criterio paritario”, pero se negó a dar su nombre.