“Sabremos cumplir” es el eslogan del candidato frenteamplista Yamandú Orsi, en este nuevo tramo de la campaña electoral que comenzó luego de la elección nacional del 27 de octubre, hacia el balotaje del 24 de noviembre. Con una estética que deja en segundo plano los colores del Frente Amplio (FA), el rojo, el azul y el blanco, y en la que cobran protagonismo los símbolos patrios, como el pabellón y el escudo nacional, así como la apelación a frases del himno nacional, Orsi muestra en los últimos días una propuesta que busca trascender los márgenes partidarios.

Ya en la noche del 27 de octubre, con la segunda vuelta confirmada, Álvaro Delgado anunció lo que sería el centro de su estrategia en esta nueva etapa: “Hoy me despojo de mi partido y paso a representar un proyecto político mayoritario”. Desde entonces, el candidato del Partido Nacional (PN) ha hecho poca referencia a su partido político, para, en cambio, embanderarse con la identidad coalicionista y un discurso que apela a su capacidad de diálogo y acuerdos, incluso con quienes a priori tienen posiciones políticas o ideológicas distantes.

En su primera entrevista luego de la elección nacional, el martes 29, Delgado afirmó que al no otorgar mayoría parlamentaria en ambas cámaras a ninguna fuerza política la gente “dio un mensaje: ahora [lo que importa] no es quién tiene mayorías, es quién logra acuerdos”. En ese sentido, sostuvo que en esta nueva etapa electoral “lo que importa es quién tiene la capacidad de lograr acuerdos, y yo me siento preparado para eso”. Pocos días después, Delgado lanzó un nuevo spot, con recortes del discurso del domingo 27, en el que promete ser “un presidente de diálogo, de cercanía”.

En su gira por el interior del país, que sigue en curso, repitió incontables veces que quiere “ser el presidente de los acuerdos, de las decisiones y de las acciones”. Y el jueves estrenó un nuevo spot titulado, lisa y llanamente, “Diálogo”. La pieza comienza con una cita del presidente del FA, Fernando Pereira, del año 2020, en El País: “No importan las diferencias, Delgado valora la importancia del movimiento obrero. Si pienso en figuras dialoguistas, él se me viene a la cabeza. Ha sido quien juntó las piezas en momentos que estuvieron separadas o mal comprendidas”.

Luego, aparece el propio Delgado en cámara, diciendo que va a los actos del 1° de mayo: “Muchas veces no coincido con lo que dicen. Me parece una señal de respeto a la central sindical y a los trabajadores”. También afirma que va “al Congreso de la Federación Rural, al Día de la Industria, a la Expoactiva, a los eventos tecnológicos, a los eventos educativos”, porque “eso te permite planificar el futuro, ir al encuentro del otro con otra espalda, con otra experiencia”. El spot finaliza con una cita del histórico dirigente de la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida Richard Read, también en El País, de 2023: “Delgado supo, en un momento donde las papas quemaban, estar ahí. Y dio seguridad a la gente. Puede haber matices, pero yo creo que ahí se está gestando otro liderazgo”.

En paralelo, Orsi ha hecho énfasis en la gobernabilidad que le otorga a la fuerza política el hecho de tener la mayoría en la cámara alta, contradiciendo al oficialismo, que tiende a minimizar el peso de esa distribución en el Parlamento. “La oportunidad que tengo yo en caso de ser presidente, y así lo deseo, es la posibilidad cierta de dar estabilidad a partir de un esquema en el Parlamento que asegura la gobernabilidad”, afirmó en su primera entrevista televisiva luego del 27, en Telemundo.

Asimismo, Orsi también se atribuyó la capacidad de dialogar y buscar consensos: “En mi departamento, los 20 años que me ha tocado estar, siempre negocié. Incluso hasta teniendo mayorías siempre hay que negociar un poco más”, resaltó. En esa misma línea, el candidato del FA ha dado señales de que va a dialogar con la sociedad civil y las organizaciones sociales para llevar adelante el prometido diálogo social por la seguridad social, luego del fracaso en las urnas de la papeleta impulsada por el PIT-CNT, que apoyaron cuatro de cada diez uruguayos.

Orsi también ha cuestionado los intentos de Delgado de plantear posibles acuerdos con referentes frenteamplistas, acusándolo de cambiar el discurso para la campaña: “Me hubiese gustado que también esa actitud de trabajo conjunto y de cooperación hubiese funcionado cuando Canelones precisó los votos y, de acá arriba, se le mandó decir que no se podía votar a los fideicomisos”. Algo parecido dijo la candidata a la vicepresidencia, Carolina Cosse, que tildó de “demagógico” el planteo del blanco.

El domingo 3 se realizó un banderazo frenteamplista en la rambla y Jackson, mientras, en paralelo -y al igual que la coalición-, los senadores empezaron su gira por el interior. En ese acto en la rambla montevideana, el candidato presentó su cambio de estética. Con el escudo nacional en la pantalla gigante y banderas de Uruguay flameando a la par que las del FA, Orsi apeló a una frase del himno nacional en el cierre: “Este 24 de noviembre demos de nuevo una oportunidad al Uruguay que queremos. Podemos hacerlo, supimos cumplir, sabremos cumplir”.

Señales políticas

La primera reunión de la fórmula frenteamplista luego de la primera vuelta, el lunes 28, fue con el presidente del FA, Fernando Pereira, en la sede partidaria. Una de sus primeras señales de apertura hacia la interna fue incorporar en el equipo de conducción de la campaña a los que hoy han sido electos o las cabezas de los sectores que fueron electos para el Senado.

Yamandú Orsi.

Yamandú Orsi.

Foto: Gianni Schiaffarino

También apenas pasada la primera vuelta, el FA definió salir a trillar el interior, en el entendido de que el buen desempeño que tuvo la fuerza política en muchos departamentos “implica reafirmarlo e incluso seguir buscando otras voluntades” en zonas donde todavía hay “margen”, explicó el propio Orsi, y adelantó otros puntos de la estrategia: “Cuando se va a un territorio, lo que tiene que pasar no es sólo el vínculo con el territorio sino con algunas actividades que en las localidades se den, actividades con colectivos de trabajadores, de profesionales, de empresarios”.

En efecto, una de las primeras reuniones que mantuvo la fórmula en estas semanas fue con la Asociación de Productores de Leche, representantes de un sector clave de la industria agropecuaria del país. Luego vino la presentación de algunas medidas en seguridad -sobre todo, en materia policial-, que Orsi decidió presentar en Durazno, durante una reunión con la directiva de la Coordinadora Nacional de Sindicatos Policiales. El documento se tituló “Compromiso de gobierno en seguridad y de respaldo a la Policía”.

También comenzó a llevar adelante los denominados “encuentros ciudadanos” en el interior del país, con organizaciones comerciales, empresariales, sindicales, sociales y culturales. El FA eligió la localidad de Casupá para la presentación de compromisos en infraestructura y medioambiente. El lunes, Orsi se comprometió en Florida a construir la represa de Casupá si es presidente. El viernes, estaba previsto que Orsi participara en la inauguración de las obras del Espacio Colón en la ciudad de Canelones, y este sábado visitará la Fiesta de la Leche en Cardal, Florida.

El domingo, luego de reunirse con dirigentes de la coalición en Atlántida, la fórmula nacionalista hizo una recorrida por ocho puntos de militancia de la coalición en Montevideo, en la que, como lo anunciaba la actividad, marcaron presencia referentes de los distintos partidos del oficialismo. El lunes, en conferencia de prensa se presentó el nuevo “Compromiso por el país”, con la representación de todos sus partidos.

A su vez, mientras continuaba la gira de los senadores por el interior, esta semana Delgado y Ripoll iniciaron también una recorrida por el interior del país, donde mantuvieron sus primeras reuniones con organizaciones sociales y brindaron conferencias de prensa. En Florida, se reunieron con los intendentes de la coalición –así lo anunciaron, aunque son 15 del PN y uno colorado– en la Asociación Rural de Florida.

El martes, la fórmula blanca dará un “gran acto” en Buenos Aires, organizado por el PN en Argentina. La oradora principal, según se anuncia, será Ripoll.

Chasquetti: “Las señales tienen que ir todas al electorado que querés conquistar”

“Toda la estrategia está basada en el mercado de votos que hay”, sostuvo el politólogo Daniel Chasquetti en diálogo con la diaria, con relación a la transformación de las campañas de uno y otro candidato de cara a la segunda vuelta. El doctor en Ciencia Política señaló que “en el balotaje los dos que pasan mantienen sus votantes”, y citó la encuesta de la Usina de Percepción Ciudadana del jueves, que mostró que 98% de los votantes del FA en octubre repetirá el voto el 24 de noviembre y 93% de quienes votaron al PN el 27 de octubre votará la fórmula Delgado-Ripoll en el balotaje.

En este escenario, según Chasquetti, “los electorados en disputa son tres: uno es el Partido Colorado, que es el más grande, el segundo es el de los partidos pequeños, que está súper fragmentado y que va desde la extrema izquierda hasta la extrema derecha, y después los votos en blanco y anulados”. Sobre este último grupo, apuntó que “entre los votos en blanco hay un montón que votaron alguna de las papeletas”. Chasquetti afirmó que ambos candidatos están trabajando con la mira puesta en estos grupos de votantes.

En el caso de Orsi, Chasquetti señaló que ayuda a su objetivo de captar votantes colorados el hecho de “colocar la candidatura de Orsi como una candidatura nacional, por encima del FA, moderada”. “Esa es la estrategia de Jorge Batlle en el 99, que fue el que inauguró el uso de la bandera uruguaya en una competencia electoral”, indicó. “La estrategia de Orsi busca convocar a los electores colocándose por encima de los partidos y por eso el uso de los símbolos [patrios]. El votante del FA es un votante cautivo, entonces no tenés que hacerle ninguna señal, y las señales tienen que ir todas al electorado que querés conquistar”, destacó.

Por otra parte, para el politólogo, Orsi también está dando señales claras a los votantes en blanco que pusieron la papeleta de la seguridad social: “Se ha hecho mucho, incluso algunos se preguntan si no fue demasiado, porque se habló de que se va a tener en cuenta a ese 40%, de que el FA va a reformar la seguridad social”, afirmó. A su entender, “es un argumento potente, porque para la persona que eligió solamente la papeleta es muy importante”.

En cuanto a Delgado, Chasquetti dijo que viene “corriendo de atrás” en términos de intención de voto, y desestimó el argumento que han vertido figuras del oficialismo en cuanto a que en la elección nacional “la coalición logró el 50% de los votos”, algo que calificó como un “relato impuesto”. “La coalición no logró un 50%, los partidos de la coalición votaron y la suma da 50%, pero ese no es un voto partido, es una suma de votos a distintos partidos. Mover esos votantes en la única dirección es una tarea complicada”, alertó, en referencia a lo que pueda suceder con esos votos en la segunda vuelta. “No digo que no puedan hacerlo, se puede, Jorge Batlle lo hizo, pero pequeñas pérdidas lo ponen en desventaja, y la encuesta de la Usina ya muestra eso”, profundizó.

Con Delgado se da “la misma lógica” que con Orsi, añadió Chasquetti, en referencia a que “así como Orsi se pone por encima del FA, Delgado tiene que ponerse por encima del PN”. Sobre este punto, dijo tener “dudas” sobre el “supuesto de que la identidad de la coalición los engloba a todos”, en el sentido de que “los votantes de los partidos de la coalición siguen el proceso de los dirigentes con desigual ritmo”, y mientras algunos “ya llegaron a la conclusión de que hay que formar un partido, no todo el mundo va a ese ritmo”.

Por lo anterior, Chasquetti señaló que el trasiego de los votos de los partidos de la coalición en octubre al balotaje “no es mecánico”. “Los votantes de los partidos de la coalición no pueden ser considerados como un único grupo. No son votantes de la coalición porque la coalición no compite; lo más cercano que tenemos es la candidatura de Delgado y lo único seguro que tiene Delgado en la segunda vuelta son los votos de su partido”, afirmó.

A los votantes nacionalistas se suma “mucha gente que cree en la coalición”, cuyo voto “está seguro también”, pero “queda un remanente que puede ser importante” y es tarea de Delgado convencerlos, afirmó el politólogo. “Ese remanente son básicamente colorados, y Orsi está yendo también por ellos”, resaltó.