El presidente electo, Yamandú Orsi, habló pasadas las 22.00 a la militancia frenteamplista que se congregó en las afueras del hotel NH Columbia, que tiñó de rojo, azul y blanco la rambla de Ciudad Vieja. “No son tiempos de promesas, pero me comprometo a una sola: a partir de mañana vamos a laburar muchísimo todos los días y no aflojar jamás para la construcción del Uruguay que nos merecemos, donde nadie se sienta relegado”, afirmó Orsi, ovacionado por los militantes.
“Esta noche es de muchísimos agradecimientos a todos y todas quienes han hecho de esta campaña una campaña ejemplar, en la que logramos ni más ni menos que este triunfo”, reconoció el exintendente de Canelones, y aseguró que este triunfo, que todas las encuestadoras proyectaron desde las 20.30 del domingo, “empezó allá en octubre, cuando la ciudadanía resolvió la integración de nuestro Parlamento”.
Orsi agradeció a “quienes hicieron de la militancia política de nuevo un ejemplo a nivel regional y continental”: “Seamos conscientes de que hace ya 40 años como nunca antes habíamos tenido un período tan largo de democracia de manera ininterrumpida”. También dedicó un mensaje “a quienes abrazan otras ideas o banderas”: “Ellos también son constructores de esta democracia, porque este país es un ejemplo de acumulación positiva”, afirmó.
Siguiendo en la línea conciliadora, Orsi consideró que “jamás tiene que haber un lugar ni para el agravio ni para la descalificación”. “Hoy estamos muy felices quienes abrazamos estas banderas, aquellos que reconocemos que accedimos al triunfo, pero hay otra parte de nuestro pueblo que, como nosotros hace un tiempo, hoy están con otro sentimiento. Esa gente también nos tendrá que ayudar a construir un país mejor, a ellos también los precisamos”, planteó.
El presidente electo recordó que el Frente Amplio “más de una vez” sufrió derrotas, pero la que no se puede “sufrir jamás es aquella que coarta libertades, que suspende la democracia, es esa la que nunca podemos aceptar y la que pretende llevarse puestos a los partidos políticos”, reflexionó. En ese sentido, exclamó: “Larga vida a los partidos políticos del Uruguay, a nuestro sistema democrático republicano”.
Orsi aseguró que va a ser “el presidente que convoque una y otra vez al diálogo nacional para encontrar las mejores soluciones, escuchando muy bien lo que nos dicen los demás”. “Voy a ser el presidente que construya una sociedad más integrada, un país más integrado, donde, a pesar de las diferencias, jamás nadie podrá quedarse atrás desde el punto de vista económico, social y político. Tendrá que ser este también un país que camine hacia el desarrollo, hacia la prosperidad, y seré entonces el presidente del crecimiento nacional, del país que avance”.
Orsi saludó “a cada rincón del país, que es maravilloso”, y pidió a sus militantes “abrazar con fuerza la idea de que Uruguay es uno solo a pesar de nuestras diferencias territoriales”. Especialmente, saludó a su “querido Canelones”.
Finalmente, dedicó también un reconocimiento a los referentes de la fuerza política, entre quienes destacó a Tabaré Vázquez, Danilo Astori, José Mujica, Lucía Topolansky y Mariano Arana, así como a su “queridísimo” Marcos Carámbula. “Aprendí muchísimo, seguiré aprendiendo”, prometió antes de despedirse.