Como en elecciones internas anteriores, la Corte Electoral aprovechó la menor cantidad de circuitos y de electores para implementar planes piloto. Este domingo se apostó a probar la identificación de los votantes mediante escáneres lectores de huellas digitales. En instancias similares anteriores, el organismo probó el uso de tablets y la vinculación con el Plan Ceibal para el registro de los votantes y de los votos.
Esta vez, se seleccionaron 553 circuitos de Montevideo, ubicados en distintas zonas, y a esas mesas receptoras de votos se les suministró un lector de huellas digitales y un dispositivo para conectarlo a las tablets. A su vez, los integrantes de las mesas recibieron una capacitación especial para manejar el sistema que se probó este domingo.
Según pudo constatar la diaria, el piloto tuvo algunos inconvenientes de funcionamiento. En el caso de la Escuela y Liceo Elbio Fernández, donde se instalaron varios circuitos con el plan piloto, en el circuito 96 el sistema no funcionó. “El lector leía las huellas, las huellas se veían en la pantalla de la tablet, pero después hacía un refresh y no encontraba a la persona. A nosotros no nos funcionó nunca. Llamamos a la Corte y avisamos, y seguimos con el sistema común”, explicó a la diaria uno de los integrantes de la comisión receptora de votos de esa mesa.
Algunos representantes de la Corte Electoral en los circuitos especularon con que probablemente no se hayan asociado los datos de esas personas con las huellas digitales.
Frente por frente al 96, estaba el circuito 91. En esta mesa el piloto funcionó perfectamente, pero, según los responsables de la comisión, no facilitó demasiado el trabajo. Los datos de los votantes que aceptaron colocar su huella en el lector aparecían luego en la tablet, sin que hubiera que ingresarlos manualmente. Incluso, en el curso les dijeron a los integrantes de la mesa que si el votante intentaba identificarse con la huella y fallaba tres veces, ya no podía volver a hacerlo, pero en esta ocasión esa limitación no estaba contemplada y los electores pudieron probar todas las veces que fue necesario.
En el Colegio Nueva Cultura también se probó el sistema y funcionó correctamente. Según un integrante de una mesa, muchos electores se negaron a identificarse con la huella, fundamentalmente adultos mayores, pero también hubo jóvenes que respondieron de ese modo.
El ministro de la Corte Electoral José Garchitorena había dicho a la diaria que lo que se buscaba con este piloto era “sumar al control patronímico y fotográfico el dactiloscópico al momento de la emisión del voto. Lo que tiene que quedar claro es que esto es una prueba piloto no vinculante”.
Garchitorena descartó que este sistema se implemente en las elecciones nacionales de octubre y en las departamentales del año que viene.