Una mujer de 55 años fue apuñalada por su pareja, de 79 años. El hecho ocurrió en la noche del jueves en la casa que compartían, en las inmediaciones de Gobernador Vigodet y Chayos, en el barrio Maroñas.
El Ministerio del Interior informó que tras responder a un llamado que ingresó al servicio de emergencias 911 a las 21.15, policías se trasladaron a la vivienda donde ocurrió el ataque.
Según consignaron, la mujer logró salir de la casa, “a simple vista con múltiples heridas de arma blanca, por lo que solicitaron apoyo y una emergencia médica”.
Al percibir la presencia policial, el hombre se encerró en la casa y provocó un principio de incendio, por lo que fueron al lugar personal de Bomberos y del Grupo Especial de Operaciones.
Lograron entrar a la casa para intentar sacarlo, pero no pudieron. Los bomberos extinguieron el fuego y encontraron al hombre calcinado en una habitación.
La mujer fue trasladada inicialmente a la policlínica Malinas y luego derivada al hospital Pasteur. Está estable y consciente, y pudo relatar los hechos.
Trabajaron en el lugar la Policía Científica y la Zona Operacional 3 de Montevideo.
En lo que va de 2021 hubo 23 femicidios, siete más que en todo 2020
El primer femicidio de 2021 fue el de Carolina Escudero. Su expareja se suicidó luego de matarla y presentar una denuncia por su “desaparición”. Tenían un hijo de tres años.
El segundo femicidio fue en Cerro Largo. Un hombre asesinó a su pareja y luego se mató. Tenían un hijo de cinco años, que estaba en el lugar del hecho.
El tercer femicidio fue el de una mujer asesinada en la vía pública en la Unión por su pareja, que luego se suicidó. Tenían un hijo de cinco años.
El cuarto femicidio fue el de una mujer de 43 años que trabajaba como guardia de seguridad y fue asesinada por su expareja, de 45 años, en la vía pública en Sauce.
El quinto femicidio ocurrió en Casavalle. Una mujer de 31 años fue asesinada por su pareja, de 40 años, en la casa que compartían. El hombre intentó matarse, pero no pudo y se entregó a la Policía horas después.
El sexto femicidio fue en Tacuarembó, donde un hombre de 89 años apuñaló en su casa a una mujer de 29 años y luego se suicidó.
El séptimo femicidio también ocurrió en Tacuarembó: una mujer de 60 años fue asesinada por su pareja, de 66 años, que luego se quitó la vida.
El octavo femicidio fue en Malvín Norte, en Montevideo. Una mujer de 37 años fue apuñalada por su pareja, de 34 años, que fue quien alertó a la Policía y se entregó luego del ataque.
El noveno femicidio ocurrió en Cerro Largo. Una mujer fue prendida fuego y falleció tras semanas de agonía. Antes de perder la conciencia acusó a su pareja, un estanciero, que fue liberado por falta de pruebas.
El décimo femicidio fue en Young, Río Negro, donde una mujer fue asesinada por su expareja, que intentó suicidarse después.
El undécimo femicidio fue el de Soraya Castro, de 51 años, en Ciudad de la Costa, Canelones. La mujer recibió un impacto de bala en la cabeza el 30 de junio. Su pareja, de 62 años, fue imputado por homicidio muy especialmente agravado por femicidio, después de plantear distintas versiones sobre lo que había sucedido.
El duodécimo femicidio fue el de Eliana Fernández, de 18 años, asesinada por su expareja el 30 de junio en Tacuarembó, en presencia de la hija de ambos, de seis meses. El femicida, de 22 años, tenía una orden de restricción de acercamiento, después de que ella lo denunciara ante la Justicia por violencia doméstica en mayo. No tenía tobillera electrónica. Tras atacarla, intentó suicidarse. Fue detenido e imputado por homicidio muy especialmente agravado por femicidio.
El decimotercer femicidio fue en Artigas. Yamila Soledad Macuso, de 38 años, fue asesinada por su pareja. Días antes la mujer había solicitado que le retiraran la custodia que tenía para protegerla de su agresor. El femicida, Astrugildo Saldaña, de 49 años, permaneció semanas prófugo. Cuando lo encontró la Policía, se mató.
El decimocuarto femicidio fue en Paysandú. Una adolescente de 16 años fue asesinada por su exnovio, de 21 años, que se suicidó después de matarla. Se habían separado ese día.
El decimoquinto femicidio fue protagonizado por un adolescente de 17 años que mató a puñaladas a su novia de 18 años en Paysandú. Fue privado de libertad en el Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente y la fiscalía pidió la pena máxima para adolescentes: diez años.
El decimosexto caso fue en Tacuarembó. Se investiga si una mujer que murió a causa de quemaduras se suicidó o fue un femicidio.
El decimoséptimo femicidio fue el de una mujer a la que asesinaron mediante asfixia y su cuerpo fue trasladado al Parque Artigas de la ciudad de Pando, en Canelones. La encontraron dos días después de que tras una discusión, vieran al hombre salir de la casa que compartían con bolsas de gran tamaño.
El decimoctavo femicidio fue en San Carlos. Una mujer de 19 años fue asesinada en su casa a golpes en la cabeza con un adoquín. El femicida huyó del lugar en moto y tuvo un accidente: chocó contra un auto que estaba estacionado. Fue internado en grave estado internado con custodia policial. La mujer era madre de un bebé de ocho meses.
El decimonoveno femicidio ocurrió en Paysandú. Una mujer fue asesinada por su nieto a puñaladas en su casa. El hombre, de 24 años, fue imputado.
El vigésimo femicidio fue en Malvín Norte, en Montevideo. Una mujer de 43 años fue asesinada en su casa.
El vigésimo primer femicidio fue en Sauce, Canelones. Una mujer de 42 años fue asesinada por un hombre, de 38 años, que después de matarla se mató.
El vigésimo segundo femicidio fue en Sayago, Montevideo. Una mujer de 29 años fue asesinada a puñaladas por su pareja de 43 años. El hecho ocurrió en presencia de la hija de ambos, de ocho años.
El vigésimo tercer femicidio fue en Salto. Una mujer de 19 años que había sido denunciada como desaparecida fue encontrada enterrada en el fondo de la casa que compartía con su pareja.
Por otro lado, en este período, además de este caso, se registraron al menos ocho tentativas de femicidio: en Treinta y Tres, en Río Negro, en Cerro Largo, en Artigas y dos en Canelones –en Barros Blancos, en Santa Lucía, en Carmelo y en Mercedes.