Yamira Soledad Mancuso, de 38 años, fue asesinada a balazos en la madrugada de este lunes por quien era su pareja en una casa del barrio Cerro Ejido, en el departamento de Artigas. El femicida es Astrugildo Saldaña, de 49 años. Tiene varios antecedentes por tenencia de estupefacientes, lesiones y receptación, que huyó luego de dispararle a la mujer, y permanece prófugo.

Mancuso lo había denunciado por violencia de género el 15 de junio y desde entonces contaba con custodia policial, según informó esta mañana el jefe de Policía de Artigas, Adolfo Cuello, en una conferencia de prensa. Sin embargo, a pedido de la mujer, la custodia fue removida el 13 de julio, dijo Cuello.

La mujer tenía tres hijos y uno de ellos, de 12 años, presenció el femicidio, según aseguraron fuentes del Ministerio del Interior a Subrayado. La Policía llegó al lugar luego de recibir una llamada al 911 y encontró a la mujer herida en la vereda, todavía con vida. Falleció una hora después en el hospital, debido a la gravedad de las lesiones.

El caso está en manos del área de Investigaciones de la Jefatura de Policía de Artigas, que en estas horas buscar dar con el paradero del agresor.

Se trata del decimotercer caso de femicidio en Uruguay desde que empezó el año.

Femicidios y tentativas en lo que va de 2021

El primer femicidio de 2021 fue el de Carolina Escudero. Su expareja se suicidó luego de matarla y presentar una denuncia por su “desaparición”. Tenían un hijo de tres años.

El segundo femicidio fue en Cerro Largo. Un hombre asesinó a su pareja y luego se mató. Tenían un hijo de cinco años, que estaba en el lugar del hecho.

El tercer femicidio fue el de una mujer asesinada en la vía pública en la Unión por su pareja, que luego se suicidó. Tenían un hijo de cinco años.

El cuarto femicidio corresponde a una mujer de 43 años que trabajaba como guardia de seguridad y fue asesinada por su expareja, de 45 años, en la vía pública en Sauce, Canelones. El hombre también se suicidó después de matarla.

El quinto femicidio ocurrió en Casavalle. Una mujer de 31 años fue asesinada por su pareja, de 40 años, en la casa que compartían. El hombre intentó matarse pero no pudo, y se entregó a la Policía horas después.

El sexto femicidio fue en Tacuarembó, donde un hombre de 89 años apuñaló en su casa a una mujer de 29 años y luego se suicidó.

El séptimo femicidio también ocurrió en Tacuarembó: una mujer de 60 años fue asesinada por su pareja, de 66 años, que luego se quitó la vida.

El octavo femicidio fue en Malvín Norte, en Montevideo. Una mujer de 37 años fue apuñalada por su pareja, de 34 años, que fue quien alertó a la Policía y se entregó luego del ataque.

El noveno femicidio ocurrió en Cerro Largo. Una mujer fue prendida fuego y falleció tras semanas de agonía. Antes de perder la conciencia acusó a su pareja, un estanciero, que fue liberado por “falta de pruebas”.

El décimo femicidio fue en Young, Río Negro. Una mujer fue asesinada por su expareja, que intentó suicidarse después.

El undécimo femicidio fue el de Soraya Castro, de 51 años, en Ciudad de la Costa, Canelones. La mujer recibió un impacto de bala en la cabeza el 30 de junio. Su pareja, de 62 años, fue imputado por homicidio muy especialmente agravado por femicidio, después de plantear distintas versiones sobre lo que había sucedido.

El duodécimo femicidio fue el de Eliana Fernández, de 18 años, asesinada por su expareja el 30 de junio en Tacuarembó, en presencia de la hija de ambos, de seis meses. El femicida, de 22 años, tenía una orden de restricción de acercamiento, después de que ella lo denunció ante la Justicia por violencia doméstica en mayo. No tenía tobillera electrónica. Tras atacarla, intentó suicidarse. Fue detenido e imputado por homicidio muy especialmente agravado por femicidio.

Por otro lado, en este período se registraron al menos seis tentativas de femicidio: en Treinta y Tres, en Río Negro, en Cerro Largo, en Artigas y dos en Canelones –en Barros Blancos y en Santa Lucía–.