Antes de que llegara el impulso de la mano del anime y las películas de supehéroes, antes de internet y las librerías de importados, en Montevideo había pocas bocas de difusión del cómic de calidad internacional. La más importante era El Rincón del Coleccionista, un local que abría los fines de semana en un garaje de Sayago. Más que una librería, era una tertulia que dirigía a puro entusiasmo el encargado del local, un veterano que no perdía oportunidad de predicar sobre la superioridad del cómic europeo para adultos, pero que ya por la década del 90 se había adaptado a las tendencias recientes de la novela gráfica estadounidense.
Gabriel Mainero, el experto en cuestión, es además un investigador concienzudo de la historia del cómic nacional. En 2012, junto a José Costa, publicó el voluminoso La historieta en Uruguay (1890-1955) y hace pocos días, ahora en solitario, sacó el segundo tomo, que va de 1955 a 2005. El libro está organizado en torno a los autores, es decir, los dibujantes. “No quería hacer un balance o registro, sino recuperar las circunstancias. Entender por qué llegaron a ser lo que son. Contacté a gente de acá y que ya no vive acá para que me lo contaran. En algunos casos tuve que ficcionar un poco el relato”. Es el caso de Eduardo Barreto, el primer historietista uruguayo en trabajar para la industria del cómic de superhéroes, que era vecino y amigo de Mainero, pero al que este no llegó a entrevistar (murió prematuramente en 2011). Otros, como Gezzio, escribieron su propia historia (“lo edité un poco para que resultara menos combativo”, confiesa Mainero) y en total son 53 biografías, entre anecdóticas y fichadas, en la mayoría de los casos individuales, pero en ocasiones centradas en publicaciones o colectivos.
El libro se presenta este sábado a las 16.00 en la ciudad de Minas. Más exactamente, en el Teatro Lavalleja (Batlle y Ordóñez y Florencio Sánchez), donde funcionan el Museo de la Historieta y la Fundación Lolita Rubial. Pero no sólo se consigue allí, sino en varias librerías, además de, por supuesto, en el Rincón del Coleccionista, que ya hace muchos años se arrimó al Centro (está en Uruguay 912, teléfono 2901 6179) y donde de lunes a viernes de 10.00 a 17.00 Gabriel sigue recibiendo con café y buena charla a entusiastas, estudiosos y curiosos, sin límites de edad.