Como sus admiradores saben, Leonard Cohen, fallecido hace dos años, se dedicó a publicar poesía antes de convertirse en cantautor a mediados de los 60. Lo que tal vez no sea tan conocido ni evidente en sus canciones es que antes de su pasaje a la música el canadiense también publicó dos novelas. Ahora el sello Lumen (Penguin Random House) recupera esos dos libros con prólogos del escritor español Ray Loriga.
El juego favorito ($ 470), aparecida originalmente en 1963, entra en la categoría de Bildungsroman (relato de formación). Lawrence Breavman, su protagonista, guarda muchas semejanzas con Cohen: entusiasta, depresivo, se descubre a sí mismo a través de la escritura. “Encontrarán aquí todo lo importante: Europa, América, pasado, futuro, campos de concentración, juegos hermosos y otros malditos. Conceptos de clase y clases de ideas. Niñas y niños, hombres y mujeres, atados y desatados por el sexo. Amistades, lealtades, traiciones e impresiones”, dice Loriga.
Hermosos perdedores ($ 490) apareció en 1966, y escribirla le insumió dos años, los de su reclusión voluntaria en la isla griega de Hidra. Más densa en su simbolismo y en sus alegorías que la anterior, está ambientada parcialmente en el siglo XVII y tiene como centro un triángulo amoroso contemporáneo que se ve fascinado por una antigua santa católica de la tribu mohawk, al tiempo que entreteje la conflictiva historia del Canadá francófono y el Canadá anglófono.