El lunes a las 19.00 en el Instituto Nacional de Artes Escénicas (Zabala 1480) se presentará el libro Sin maquillaje. Historia de la Comedia Nacional en el siglo XXI, de Fernanda Muslera. Según la autora, su trabajo pretende acercar al público a la Comedia Nacional desde lo “artístico, lo humano y lo vivencial de los artistas”, ya que se trata de una obra que refleja “qué significa ser actor en Uruguay, y qué significa ser actor de la Comedia, que da cuenta de una cierta mística del teatro”.
Muslera cuenta que, en paralelo, la propuesta también fue contar la historia de la institución, su relación con el teatro independiente, sus cambios, sus evoluciones y retrocesos, su relación con su condición de formar parte de la Intendencia de Montevideo, los cambios dentro de la organización en cuanto a elección de textos, actores u otras variables, su período de elenco errante tras el cierre del teatro Solís, su principal escenario, de 1998 hasta 2004, entre otros aspectos. “Ver la manera en que los distintos directores artísticos dieron como resultado distintos tipos de Comedia Nacional, ver las obras que resultaron claves, que implicaron desafíos, polémicas, reposicionamientos”.
De esta manera, la investigación se centra en los actores y sus procesos, sus alegrías, sus miedos, sus éxitos y fracasos. “Yo quería hacer un libro sobre teatro que no fuera académico sino periodístico”, dice Muslera, y que, a su vez, “ayudara a tener una idea pormenorizada pero también sensible de la que es una de las instituciones artísticas más importantes del país, y uno de los únicos elencos estables públicos del mundo. Me parecía valioso dejar un testimonio de este arte efímero, porque hay algunos libros sobre teatro uruguayo muy valiosos pero también hay un vacío en cuanto a publicaciones en torno a personas e instituciones que fueron cruciales”. Si bien Sin maquillaje. Historia de la Comedia Nacional en el siglo XXI cuenta con dos capítulos históricos enraizados en el siglo XX, “porque se va construyendo mucho de lo que fue la vieja Comedia a través de la memoria de los artistas entrevistados, decidí centrarme en el siglo XXI para hacer más abarcable la investigación, y porque es en el siglo XXI en que se da una honda modificación” del elenco, cuenta Muslera.
Por eso, el libro está pensado para todo tipo de público: está integrado por 30 capítulos que se pueden leer de corrido o de forma independiente y desordenada, “un poco al estilo de Rayuela pero de manera periodística”; si bien la autora cree que esto puede generar algunas pequeñas reiteraciones, está estructurado así “para que no sea necesario leer todo el libro para poder, por ejemplo, reconstruir quién es Estela Medina o Levón. Cada uno de ellos, por ejemplo, tiene un capítulo independiente en el que está toda la información esencial, si bien obviamente también aparecen en otros capítulos del libro. En ese sentido, Sin maquillaje se organiza de tres maneras: capítulos sobre actores o directores que se plantean como pequeñas biografías (por ejemplo sobre Alberto Rivero, el director externo que más veces dirigió a la Comedia en el siglo XXI, Héctor Manuel Vidal o Margarita Musto, que fueron directores artísticos), capítulos sobre obras (El hombre inventado, Bodas de sangre, por ejemplo) y capítulos sobre situaciones o procesos”.