El 1º de mayo en Maldonado se celebró en la tradicional esquina de la avenida Joaquín de Viana y Florida, hasta donde llegó la gran marcha del 24 de enero de 2002, que fue la más grande que ha tenido el departamento, que partió desde Montevideo en reclamo por los bajos salarios, los altos niveles de desempleo en el país y la lucha en contra de las privatizaciones, en medio de la crisis económica que enfrentaba el país.
Esa movilización que reunió alrededor de 100.000 personas de varios departamentos llegó hasta esa esquina, ya que el presidente Jorge Batlle impidió que los trabajadores continuaran hasta Punta de Este, con el argumento de que “molestaría a los turistas”. Sobre el cantero de la avenida hay una escultura de la central sindical PIT-CNT con una placa que indica: “Hasta acá llegó la democracia”.
Este año la consigna fue “hoy, como ayer, la clase obrera no fallará”. Los discursos de los diferentes dirigentes sindicales apuntaron contra la reforma de la seguridad social y los “recortes” en “todas las áreas”.
Karla Silveira, vocera del Sindicato de Empleados de El Dorado (SEED), expresó que los trabajadores se encuentran “en lucha” y que tienen como objetivo “recuperar” el salario real en los próximos consejos de salarios. “En Maldonado se reinstaló la mesa departamental de Fuecys [Deferación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios], que tendrá la responsabilidad de llevar adelante la lucha de todos aquellos trabajadores que no se encuentran organizados y viven sometidos ante la barbarie patronal”, anunció.
Por su parte, el dirigente del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca) de Maldonado, Michael Pistone, apuntó contra la reforma jubilatoria. “Tenemos que hablar de la realidad que vamos a atravesar todos, la que definió que los trabajadores nos jubilemos a los 65 años y los trabajadores de la construcción entramos en ese cálculo”, lamentó.
Agregó que el sindicato ya ha denunciado que es “imposible” que un obrero trabaje en la industria de la construcción con más de 60 años. En ese sentido, dijo que a las personas mayores de 50 años y que hayan trabajado en el rubro de la construcción les “cuesta muchísimo” ingresar al mercado laboral porque “el sector empresarial dice que no se va a hacer cargo de las patologías”, denunció.
Pistone señaló que los trabajadores deben velar para que llegar a la vejez no sea una “condena” y vender lo poco que les “queda”. “Rechazamos esta reforma y vamos a pelear, como movimiento sindical, para que algunos actores tomen cartas en el asunto y que después no sean promesas de campaña política de algunos otros que nos dicen ‘cuando lleguemos lo vamos a cambiar’. Queremos cosas concretas”, subrayó.
Por último, sostuvo que el gobierno nacional “quiere modificar” la Ley de Negociación Colectiva para “darle más garantías” al sector empresarial y “precarizar” a los trabajadores.
A su turno, Jino Faccio, dirigente de la Agrupación de Funcionarios de UTE, planteó que con la aprobación de la reforma de la seguridad social “nos condicionan a trabajar más años para ganar menos”. En esa línea, lamentó que los nuevos trabajadores van a tener que acceder al mercado laboral “más tarde”, ya que “nosotros seguimos trabajando”.
También criticó a la coalición de gobierno por hacer “recortes en todas las áreas de la seguridad social”. Por último, denunció “persecución” a dirigentes sindicales.
En el acto participaron afiliados y dirigentes del Sindicato Único Gastronómico y Hotelero del Uruguay, la Asociación de Funcionarios de UTU, la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria, la Federación Ancap, la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado, la Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay, el Sindicato Único de Prevencionistas del Uruguay y el Sindicato Único del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay.