Se celebró en la noche del viernes el último debate entre los candidatos presidenciales de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva y Jair Bolsonaro, en los estudios de O Globo, en Río de Janeiro, y al igual que en el anterior, ambos se acusaron mutuamente de “mentirosos” y evitaron responder las preguntas que hacía el adversario.

El primer tramo del debate fue en modalidad libre. El periodista William Boner tuvo que pedir en varias oportunidades silencio a los asesores de los candidatos, que se encontraban en el estudio. Además, el periodista se defendió de Bolsonaro, quien lo acusó de haber declarado que Lula era inocente de las acusaciones por las que fue condenado a prisión. Bonner argumentó que como periodista se basó en la resolución del Supremo Tribunal Federal (STF).

El primero en hablar fue Lula, quien dijo estar presente “en nombre de toda la sociedad brasileña que cree en la democracia”, en las mujeres, los estudiantes, “el pueblo negro” y todos los que aman la libertad. El candidato del Partido de los Trabajadores (PT) criticó que Bolsonaro no aumentó ni siquiera 1% el salario mínimo en cuatro años y que apenas hizo un ajuste por la inflación.

Bolsonaro alegó que tuvo que enfrentar la pandemia por covid-19. “Hicimos lo posible”, dijo. Luego Lula redobló la crítica y planteó que tampoco hubo un aumento de la merienda escolar, a lo que Bolsonaro respondió por primera vez en la noche que su contrincante decía “mentiras”. “El pueblo brasileño sabe que él es un mentiroso”, retrucó el petista y agregó que estudios arrojaron que, durante su mandato, Bolsonaro dijo mentiras en 6.498 oportunidades.

Lula planteó que el presidente de Brasil no cumplió con sus promesas y puso como ejemplo el ajuste del impuesto de renta. El adversario volvió a justificar que enfrentó la pandemia, pero que no dejó de lado a los jubilados. “Hicimos nuestra parte” en 2020 con el “auxilio de emergencia para atender a los más pobres”, defendió.

“Parece que [Bolsonaro] está descompensado porque da un samba de una sola nota”, expresó, jocoso, Lula. A su turno, Bolsonaro se lamentó: “todo el sistema está contra mí”, y mencionó a las redes de televisión y TSE. Y volvió: “Las mentiras están en tu cabeza. Para de mentir, Lula”.

El petista sugirió con ironía en reiteradas oportunidades darle un “time” a Bolsonaro para que hablara con su equipo, ya que no tenía asuntos para discutir. Seguidamente, destacó que, durante su gestión, el salario real aumentó 70%.

Bolsonaro lo acusó de hacerse el “padre de los pobres” y pagar sólo 190 reales en el programa de Bolsa Familia, monto que él triplicó, según afirmó. Lula dijo que era sólo uno de los programas de su gobierno y que desplegó 20 billones de reales en un conjunto de políticas sociales.

“No llevaste agua para el nordeste, llevaste plata para tu bolsillo”, apuntó Bolsonaro, y Lula dijo que el dinero fue para Bolsonaro y su familia, que aumentó su patrimonio durante el mandato.

Otro de los asuntos debatidos fueron las relaciones exteriores de Brasil. Lula cuestionó a Bolsonaro sobre cómo lograría reabrir las relaciones con el mundo “si nadie lo invita a ningún lado”. “¿O vas a quedarte aislado como Cuba?”, cuestionó el candidato petista. Bolsonaro evitó responder y se refirió a Roberto Jefferson, diputado afín al actual presidente, que participó en un tiroteo con la Policía cuando iba a ser detenido. Además, lanzó que Jefferson “era amigo” de Lula, quien le daba dinero para comprar los votos en el Parlamento y que Jefferson lo habría delatado ante la Justicia. “Sólo estás aquí por un juez amigo”, dijo Bolsonaro sobre la absolución de Lula.

Lula retomó el asunto de la política internacional y criticó que el gobierno no tiene relación con ningún país del mundo. “Yo tengo idoneidad, tú no”, consideró. “Parece que estoy hablando con alguien ajeno a la política”, criticó. Según Lula, como fruto del comercio se pasó de los seis billones a los 482 billones de reales y se dejó una reserva que “está salvando a este país hasta ahora”. El adversario lo culpó de una deuda por 900 millones de dólares en Petrobras.

Lula miró a la cámara y dijo: “Padre, perdona a los ignorantes, ellos no saben lo que hacen”. Bolsonaro mencionó la negociación con Rusia por fertilizantes y aseguró que está avanzando en acuerdos comerciales con la Unión Europea y el Mercosur. “Estamos bien y afuera el mundo está apostando por mí y no por ti”, manifestó.