La conferencia del clima de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) terminó este domingo con una resolución que prevé la creación de un fondo destinado a financiar los daños que produce el cambio climático en los países más vulnerables. El acuerdo, firmado en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij, establece un fondo llamado de pérdidas y daños, algo que los países más pobres reclamaban desde hace años y que fue centro de debates en esta conferencia.
La resolución, que fue recibida con aplausos, cuenta con el respaldo de casi 200 países. Incluye un consenso para aportar recursos financieros “nuevos, adicionales, predecibles y adecuados” para ayudar a los países en desarrollo que se encuentren en una situación vulnerable ante los impactos “económicos y no económicos” del cambio climático, informó la agencia Europa Press. Se mencionan como posibles impactos los desplazamientos forzados, los efectos en el patrimonio cultural y en los medios de subsistencia de las comunidades.
Tanto organizaciones defensoras del medioambiente como el secretario general de la ONU, António Guterres, dieron la bienvenida a ese fondo pero criticaron que no se acordara en esta conferencia una reducción drástica de las emisiones que generan el cambio climático. “Seamos claros. Nuestro planeta todavía está en la sala de emergencias. Necesitamos reducir drásticamente las emisiones ahora, y este es un problema que esta COP no abordó. Un fondo para pérdidas y daños es esencial, pero no es una respuesta si la crisis climática borra del mapa a un pequeño Estado insular o convierte a todo un país africano en un desierto”, dijo Guterres en el cierre de la conferencia.
Guterres afirmó que para alcanzar las metas de limitar el calentamiento global es necesario invertir en energías renovables y abandonar “nuestra adicción a los combustibles fósiles”. Agregó que “el mundo todavía necesita un gran salto en la ambición climática”.
“Debemos evitar una lucha energética en la que los países en desarrollo terminen en último lugar, como lo hicieron en la carrera por las vacunas contra la covid-19”, cuestionó. “La COP27 concluye con mucha tarea y poco tiempo. Ya estamos a mitad de camino entre el Acuerdo Climático de París y la fecha límite de 2030. Necesitamos todas las manos a la obra para impulsar la justicia y la ambición. Esto también incluye la ambición de poner fin a la guerra suicida contra la naturaleza que está alimentando la crisis climática, llevando a las especies a la extinción y destruyendo los ecosistemas”, dijo el secretario general de la ONU.
También organizaciones civiles que trabajan en defensa del medioambiente cuestionaron que la conferencia no dejó avances sustanciales en materia de mitigación, de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Si bien se insta a reducir en forma progresiva la generación de energía a partir del carbón y abandonar los subsidios a los combustibles fósiles, esto ya se había acordado en la conferencia del clima anterior, la COP26, señaló la agencia Efe.
La organización Climate Action Network Europe, que nuclea a varias entidades ecologistas europeas, consideró una “victoria” la creación del fondo para que los grandes contaminadores “paguen por los impactos del cambio climático” en los países más vulnerables, pero advirtió que esto puede perder sentido “si no se aborda la reducción de emisiones para dejar de provocar el cambio climático”. También Greenpeace consideró que el fondo es “un buen punto de partida para alcanzar la justicia climática”, pero señaló que existe el “peligro de que, a pesar de este acuerdo, finalmente no haya cambios en la política climática actual”.