El Tribunal Superior Electoral de Brasil multó al Partido Liberal, del presidente Jair Bolsonaro, por unos 4,3 millones de dólares por pedir la anulación de votos de la segunda vuelta presidencial del 30 de octubre. El presidente del tribunal, Alexandre de Moraes, rechazó la solicitud del partido y concluyó que actuó “de mala fe” al presentarla.

El Partido Liberal había puesto en duda los resultados de 61% de las urnas electrónicas utilizadas en la segunda vuelta, en la que Bolsonaro fue derrotado por Luiz Inácio Lula da Silva. El líder del partido, Valdemar Costa Neto, manifestó que una auditoría privada contratada por su organización política concluyó que esas urnas no pueden ser auditadas.

El tribunal se manifestó dispuesto a analizar su solicitud si también incluía los resultados de la primera vuelta del 2 de octubre, en la que se utilizaron los mismos dispositivos y en la que el Partido Liberal obtuvo 99 diputados. Pero la organización política manifestó que no encontró “problemas” en esa votación.

De acuerdo con De Moraes, no hay indicios que justifiquen la revisión de las urnas que reclama el partido de Bolsonaro. “Tanto por la negativa a agregar lo solicitado a la petición inicial como por la ausencia total de indicios de irregularidades y la existencia de una narración de los hechos totalmente fraudulenta, quedó probada la total mala fe del solicitante en su extraña e ilícita solicitud, ostensiblemente atentatoria al Estado Democrático de Derecho”, concluyó De Moraes, según citó Agencia Brasil. Agregó que la solicitud fue “realizada temerariamente con el objetivo de alentar movimientos delictivos y antidemocráticos, los cuales, con graves amenazas y violencia, vienen obstruyendo carreteras y vías públicas de todo Brasil”.

El titular del tribunal dispuso además que su decisión se traslade a la Dirección de Asuntos Internos de la Justicia Electoral para que evalúe si Costa Neto es responsable de un intento de “perturbar el régimen democrático brasileño”.