El ejército ruso recibió este sábado la orden de ampliar su ofensiva sobre Ucrania, a pesar del rechazo a nivel internacional. “Hoy todas las unidades han recibido la orden de ampliar la ofensiva en todas las direcciones, de acuerdo con el plan de ataque”, indicó el ministerio de Defensa ruso en un comunicado.

Desde el Kremlin acusaron a Ucrania de haber arruinado una tregua por negarse a negociar, en el tercer día de la invasión. “En consonancia con las negociaciones esperadas, ayer en la tarde el presidente ruso ordenó suspender el avance de las principales fuerzas” de las tropas de Moscú, afirmó el portavoz del ejecutivo, Dmitri Peskov. “Debido a que el lado ucraniano rechazó las negociaciones, las fuerzas rusas reanudaron el avance esta tarde”.

Por su parte, el jefe de la oficina de la Presidencia ucraniana, Mykhailo Podoliak, dijo que los comentarios del gobierno ruso de que “supuestamente” Ucrania se niega a negociar “son sólo parte de sus tácticas. Están tratando de llevar las negociaciones a un callejón sin salida incluso antes de que comiencen”, declaró este sábado según recoge Efe. “La mentira de los rusos de que supuestamente tenían la orden de detenerse es desmentida por la propia realidad que vio el mundo entero la noche del sábado y esta mañana. La lucha fue feroz, a máxima intensidad, precisamente porque el presidente [de Ucrania, Volodimir] Zelenski no acepta categóricamente ninguna condición y ultimátum inaceptables para Ucrania. Sólo negociaciones en toda regla”.

Mientras tanto, el presidente ucraniano envió un nuevo mensaje este sábado desde Kiev, la capital, en el que aseguró que sus tropas han hecho “descarrilar” el ataque ruso en esa ciudad. “Hemos resistido y estamos repeliendo con éxito los ataques enemigos. La lucha continúa en muchas ciudades y regiones de nuestro país. Kiev y las ciudades clave alrededor de la capital están controladas por nuestro ejército”, señaló Zelenski.

Los ataques y las víctimas

Las Fuerzas Armadas rusas informaron que hasta el momento atacaron 800 objetivos en Ucrania, mientras el Ministerio de Salud de Ucrania dijo este sábado que hay 198 muertos desde el inicio de la invasión, entre ellos tres niños. Los heridos ya son más de mil: “Desgraciadamente, según datos operativos, 198 personas murieron a manos de los invasores, entre ellos tres niños, y 1.115 resultaron heridos, de los cuales 33 eran niños”, indicó el ministro ucraniano de Salud, Viktor Lyashko, en Facebook.

En ese contexto, el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, endureció el toque de queda y advirtió que cualquier persona que esté en la calle entre las 17.00 y las 8.00 va a ser considerado enemigo.

“Todos los civiles que estén la calle durante el toque de queda van a ser considerados miembros de grupos de sabotaje y de reconocimiento del enemigo”, indicó Klitschko en un mensaje en Telegram.

En la noche en Kiev hubo varias explosiones, y ataques en varios edificios residenciales en la ciudad, mientras que la ciudad se encuentra parcialmente desierta, según un informe de France24.

Refugiados

Unos 115.000 ucranianos cruzaron a Polonia desde el inicio del ataque ruso, anunció este sábado el viceministro polaco del Interior, Pawel Szefernaker, informó la agencia AFP.

“Hasta el momento hay 115.000 personas que cruzaron la frontera ucraniano-polaca desde que estalló la guerra”, anunció el jerarca polaco. El funcionario indicó que 90% de los migrantes tiene un lugar donde dormir, ya sea en casas de amigos o familiares, y que el resto serán recibidos en centros de acogida.

Este sábado Rusia cerró su espacio aéreo a los aviones vinculados con Bulgaria, Polonia y República Checa, tras una decisión similar tomada por esos países de Europa contra compañías aéreas rusas; pero el Kremlin no controla el espacio aéreo ucraniano.

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