El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y la ultraderechista Marine Le Pen lograron pasar este domingo a la segunda vuelta de las presidenciales francesas, según proyecciones sobre el recuento de votos. Macron obtuvo 27,4% de los votos frente a 23% de Le Pen, señaló Le Monde.

Muy cerca de Le Pen, a menos de 1% de distancia, quedó el candidato de izquierda Jean-Luc Mélenchon, con 22,2%, en una situación similar a la que se registró en las elecciones de 2017.

Al igual que otros postulantes que no lograron pasar al segundo turno, Mélenchon llamó a votar a Macron en la segunda vuelta del 24 de abril, para cerrarle el paso a la ultraderecha. “No hay que darle ni un solo voto a Le Pen”, dijo el dirigente de La Francia Insumisa.

Con él coincidió la derechista Valérie Pécresse, de Los Republicanos, el partido fundado por el expresidente Nicolas Sarkozy, que obtuvo apenas 4,8% en estas elecciones. “Votaré por Macron para impedir la llegada al poder de Le Pen y el caos resultante”, dijo. “No soy la dueña de los sufragios recibidos, pero pido a mis electores, que me han honrado con su confianza, que sopesen en los próximos días las consecuencias potencialmente desastrosas para nuestro país y las generaciones futuras de cualquier decisión diferente a la mía”, advirtió.

Dijo también que la “proximidad” de Le Pen con el presidente ruso, Vladimir Putin, “la desacredita para dirigir los intereses” de su país y que “su elección supondría acabar con Francia en la escena internacional”.

Otro candidato que obtuvo el mismo porcentaje que Pécresse, el ecologista Yannick Jadot, se pronunció en el mismo sentido, al igual que el comunista Fabien Roussel, que reunió 2,4% de los votos. También lo hizo la socialista Anne Hidalgo, que sufrió la peor caída de su partido en décadas, con un apoyo de sólo 1,7%, según las proyecciones. “Para que Francia no caiga en el odio de todos contra todos, les pido a todos votar contra la extrema derecha de Marine Le Pen con la papeleta de Emmanuel Macron”, dijo.

En cambio, el cuarto candidato en votos en la primera vuelta, el ultraderechista Éric Zemmour, que logró, siempre según las proyecciones, 7,2% de apoyo, llamó a votar a Le Pen. “Tengo muchos desacuerdos con Le Pen, pero frente a ella hay un hombre [Macron] que ha dejado entrar dos millones de inmigrantes, que no ha hablado de identidad en toda su campaña y que lo empeorará todo si sigue en el poder. Llamo a mis electores a votar por Marine Le Pen”, dijo Zemmour. También le dio su apoyo a Le Pen el candidato derechista y contrario a la integración en Europa Nicolas Dupont-Aignan, que obtuvo 2,1% de los votos.

Dos convocatorias

En su primer discurso después de conocerse las primeras proyecciones, Le Pen llamó a los votantes a apoyarla. “El próximo 24 se juegan dos visiones de la sociedad, la de la división y el desorden o la de la unión de los franceses en la justicia social y la protección. Todos los que no han votado a Macron están invitados a sumarse a esta unificación”, dijo la candidata ultraderechista.

“Veo la esperanza de las fuerzas que quieren levantar el país”, agregó, e insistió en que existen “dos visiones diferentes de la sociedad”. En su opinión, lo que elijan los franceses en la segunda vuelta “no marcará sólo los cinco años siguientes, sino los próximos 50”.

Le Pen prometió “un sistema sanitario accesible a todos y una vivienda decente”, y dijo que va a “poner orden en Francia en cinco años”.

Por su parte, Macron advirtió: “No nos equivoquemos. Nada está decidido. Y el debate que tendremos en los próximos 15 días es decisivo para nuestro país y para Europa”. El gobernante agregó: “Quiero tender la mano a todos aquellos que quieren trabajar por Francia [...] Quiero convencerlos en los próximos días de que nuestro proyecto responde con mayor solidez que el de la extrema derecha a los miedos y los desafíos de la época”.

Además, Macron agradeció a los postulantes que le dieron su apoyo y dijo que sabe que ese respaldo en muchos casos no responde a un apoyo a su programa. “Algunos me votarán para detener a la extrema derecha. Sé que no será un apoyo al proyecto que represento y lo respeto”, dijo, y reconoció que si la extrema derecha tiene tanto peso en el país “no se puede considerar que las cosas van bien”.