Rusia intensificó este domingo sus ataques en Ucrania, en un intento de tomar más ciudades en la región del Donbás, en el este del país, principal objetivo de las fuerzas rusas en esta fase de la invasión, que comenzó el 24 de febrero.
Según informó el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, Rusia atacó a las fuerzas ucranianas con ataques aéreos y artillería en el este y el sur, apuntando a centros de comando, tropas y depósitos de municiones. El funcionario dijo que los misiles lanzados por los aviones rusos alcanzaron tres puntos de mando y cuatro depósitos de municiones en el Donbás, informó la agencia Reuters.
Actualmente Rusia controla total o parcialmente cinco provincias del este y sur de Ucrania, incluyendo las dos del Donbás -Lugansk y Donetsk-, además de la península de Crimea, que anexionó tras un referéndum popular sin reconocimiento internacional en 2014.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo por segunda vez en pocos días que la situación que se está viviendo en la región del Donbás es “extremadamente difícil”.
“Como en días anteriores, el ejército ruso está intentando atacar Sloviansk y Severodonetsk”, dijo Zelenski en la noche del sábado en su habitual mensaje por video. Intentando dar cierto optimismo a la población de su país, el mandatario aseguró que “las Fuerzas Armadas de Ucrania están repeliendo la ofensiva”, aunque en una conferencia de prensa que dio este domingo la situación quedó un poco más clara cuando el presidente se refirió al número de bajas diarias en la región.
Zelenski afirmó que “entre 50 y 100 personas” están muriendo cada día en la región del Donbás, “defendiendo nuestro Estado y nuestra independencia”, según consignó el diario Ukrainska Pravda.
Paralelamente, autoridades ucranianas dijeron que su país no va a aceptar ningún acuerdo de alto el fuego que implique la entrega de territorio a Rusia.
“La guerra debe terminar con la restauración completa de la integridad territorial y la soberanía de Ucrania”, publicó el domingo en Twitter el jefe de gabinete presidencial de Ucrania, Andriy Yermak.
Mientras tanto, el presidente polaco, Andrzej Duda, quien este domingo estuvo en Kiev, donde dio un discurso en el Parlamento, dijo que Ucrania tiene todo el respaldo de Varsovia y les dijo a los legisladores que la comunidad internacional tenía que exigir la retirada total de Rusia y que sacrificar parte del territorio de Ucrania sería un “gran golpe” para Occidente.
“Han aparecido voces preocupantes que dicen que Ucrania debería ceder a las demandas de Putin”, dijo Duda, en el primer discurso en persona ante el Parlamento ucraniano de un líder extranjero desde el comienzo de la invasión rusa. “Sólo Ucrania tiene derecho a decidir sobre su futuro”, dijo el presidente polaco, según informó el diario británico The Guardian.
El sábado, el principal negociador de Ucrania en las conversaciones de paz, que desde hace largas semanas están estancadas, Mijail Podolyak, dijo, afirmando la línea oficial manifestada por Yermak, que “cualquier concesión a Rusia no es un camino hacia la paz, sino una guerra pospuesta durante varios años. Ucrania no comercia ni con su soberanía ni con los territorios y los ucranianos que viven en ellos”.
Por su parte, Rusia, en medio de su gran avanzada militar en el Donbás, dijo estar lista para continuar las conversaciones con Ucrania, que se detuvieron hace un mes y medio después de que recrudecieran los combates en Mariúpol y que salieron a la luz las imágenes de Bucha, donde los ucranianos acusan a los rusos de haber perpetrado una masacre de civiles, algo que Moscú niega.
El jefe de las negociaciones del gobierno que preside Vladimir Putin, Vladimir Medinski, fue quien comunicó la voluntad rusa de retomar el diálogo. En una entrevista con un canal de la televisión bielorrusa, Medinski afirmó que Rusia está dispuesta a continuar el diálogo de paz con Ucrania, pero que “la pelota está de su lado”. El funcionario, cuyas declaraciones fueron consignadas por la agencia oficial rusa TASS, dijo que esto es así porque “Rusia jamás ha rechazado las negociaciones” y “la congelación de las conversaciones fue totalmente iniciativa de Ucrania”.
Además, medios internacionales informaron este domingo que el primer ministro británico, Boris Johnson, habló por teléfono con Zelenski y entre otros temas abordaron la cuestión del bloqueo ruso sobre Odesa, el puerto más grande de Ucrania. El bloqueo de los puertos ucranianos, desde donde habitualmente salen millones de granos, particularmente hacia países asiáticos y africanos, viene siendo una preocupación creciente a nivel internacional, ya que muchos líderes mundiales continúan advirtiendo que está aumentando la inseguridad alimentaria mundial.