Según las primeras informaciones del preconteo de las elecciones presidenciales que se realizaron en Colombia este domingo, Gustavo Petro, candidato del izquierdista Pacto Histórico, obtuvo 40,33% de los apoyos y avanzó a la segunda vuelta.
De acuerdo a los datos que incluyen el reporte de casi 100% de las mesas y corroborando lo que habían pronosticado las últimas encuestas, en segundo lugar se ubicó Rodolfo Hernández, exalcalde de la ciudad de Bucaramanga, de neto perfil populista, que al frente de la Liga de Gobernantes Anticorrupción obtuvo 28,16% de los votos, relegando al tercer lugar al derechista Federico Fico Gutiérrez, heredero natural del uribismo, de la coalición Equipo por Colombia, que consiguió 23,9% de las adhesiones. Mucho más abajo, con algo más de 4% de los votos, quedó el centrista Sergio Fajardo. Tras conocer los resultados, Gutiérrez anunció que apoyará a Hernández.
En números, Petro obtuvo algo más de ocho millones y medio de votos, Hernández casi seis millones y Gutiérrez algo más de cinco millones. Estaban habilitados para sufragar poco más de 39 millones de ciudadanos y efectivamente lo hizo aproximadamente 55% (el voto no es obligatorio).
Así, Petro y Hernández avanzaron a la segunda vuelta que tendrá lugar el 19 de junio.
Ya entrada la noche, el candidato izquierdista se refirió a su triunfo. Desde el hotel Tequendama de Bogotá y acompañado por la candidata a la vicepresidencia, Francia Márquez, Petro dio un largo discurso. “Hoy hemos ganado, hoy es un día de triunfo”, comenzó diciendo el candidato de 62 años, exalcalde de Bogotá.
“Los políticos aliados al presidente Iván Duque, su proyecto político ha sido derrotado. Yo creo que la votación total de Colombia lo que lanza es ese mensaje central al mundo: se acaba un período, se acaba una era”, expresó.
“Si somos una ciudadanía libre, seremos una gran nación”, dijo Petro, quien se preguntó: “¿Qué clase de cambio queremos: suicidarnos o avanzar?”. El postulante izquierdista se dirigió a los empresarios, a quienes les propuso “justicia social y estabilidad económica”. Petro además se refirió a la violencia, el hambre y la corrupción como los grandes males que afectan al país y posteriormente apeló a sus militantes para que redoblen esfuerzos hacia la segunda vuelta, que se prevé muy reñida.
“Faltan un millón de votos para ganar”, afirmó, y pidió a sus seguidores que continúen trabajando y apuesten “a conquistar y a convencer” a quienes no los acompañaron en esta primera vuelta.
Por su parte, Hernández no dio declaraciones en público, sino que emitió un mensaje grabado desde la casa en la que suele pasar los fines de semana, ubicada en Piedecuesta, localidad situada en el área metropolitana de Bucaramanga. En su mensaje el candidato de 77 años, ingeniero de profesión y conocido por su estilo coloquial, muchas veces políticamente incorrecto, esta vez fue formal y leyó un texto en el que expresó: “Hoy ganó el país que no quiere seguir un día más con los mismos y las mismas que nos han llevado a la situación dolorosa en la que hoy estamos. Hoy ganó una voluntad ciudadana firme para acabar con la corrupción como sistema de gobierno. Hoy perdió el país de la politiquería y corrupción”.
De cara a la segunda vuelta, el candidato reconoció que los próximos días serán decisivos para el futuro del país. “Soy consciente de la necesidad de unir al país en un cambio. Y soy consciente de las dificultades que habrá cuando sea presidente”, agregó, según informó el diario bogotano El Espectador.
El pasaje a la segunda vuelta de Petro y Hernández marcó un hito en la historia política colombiana, porque ninguno de los dos representa a los partidos y personas que gobernaron al país en las últimas décadas.
Según recordó el portal La Silla Vacía, en esta novedosa definición electoral no estarán los exmandatarios Álvaro Uribe, César Gaviria y Andrés Pastrana, quienes apoyaron la candidatura de Duque en las elecciones de 2018. Además, no estarán en la pugna el Partido Liberal, el Conservador, el Centro Democrático, el Partido de la U ni Cambio Radical, jugados sobre todo con Federico Gutiérrez, el candidato de la derecha, y en menor medida con Petro. El rechazo en las urnas a los partidos que dominaron la política colombiana en los últimos tiempos fue casi total, con la excepción de algunos dirigentes afines a los expresidentes Juan Manuel Santos y Ernesto Samper, a un grupo de disidentes liberales y a un puñado de sectores regionales que apoyaron al Pacto Histórico.
La gran sorpresa de la jornada fue el segundo lugar de Hernández, quien alcanzó tal logro con una campaña sin contenido ideológico, sin presencia callejera masiva, con poco gasto en publicidad y sin una plataforma programática clara.