Desde las 8.00 de este domingo sufragaron en diferentes provincias los candidatos de las cinco fórmulas que hoy compiten en las urnas por la presidencia de Argentina. Poco a poco los ciudadanos y figuras locales y nacionales -porque además de una nueva fórmula presidencial se eligen gobernadores locales, diputados, senadores y otras autoridades- votaron en puntos que por lo general hasta el mediodía no presentaron demoras.

Según las encuestas, por ejemplo, el estudio realizado por Proyección Consultores, consignado por el portal El Cronista, los favoritos de la jornada son el ultraderechista Javier Milei de La Libertad Avanza, que está adelante con el 35,5% de los apoyos junto a su compañera de fórmula, Victoria Villarruel. En segundo lugar, figura el candidato oficialista y actual ministro de Economía Sergio Massa, de Unión por la Patria, que tiene el 30,9% junto a Agustín Rossi, y más atrás Patricia Bullrich, junto a Luis Preti, de Juntos por el Cambio, alcanza el 23,2%.

Lejos de los dos dígitos están el gobernador cordobés, Juan Schiaretti, junto a Florencio Randazzo (Hacemos por Nuestro País), quien durante la campaña pidió apoyo “para hacer un país normal”, y la izquierdista Myriam Bregman con Nicolás del Caño (Frente de Izquierda), cuya frase de campaña fue “Ni cómplices ni sometidos”.

Para triunfar, el ganador debe obtener 45% de los sufragios, o bien 40% con diez puntos de ventaja sobre el siguiente candidato más votado. De lo contrario, los dos primeros irán a balotaje el 19 de noviembre y se prevé que antes, el 12 de noviembre, haya un nuevo debate entre los dos candidatos finales a la presidencia.

Sobre las 18.00 finalizó la votación de las elecciones generales, con una participación de 74% del electorado, y el pronóstico es de balotaje en octubre. Los resultados empezarán a conocerse alrededor de las 21.00, según informó la Cámara Nacional Electoral.

Cerca de esa hora, el Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires informó que recibió una llamada anónima al 911 de una persona que aseguró haber colocado una bomba en la Casa Rosada. Ante la amenaza, fue alertada la Policía Federal y el Escuadrón Antibombas, que llevan adelante un operativo en la sede del Ejecutivo argentino.

Milei fue recibido por una multitud y Bullrich fue la última en votar

Minutos antes de las 9.00 Bregman fue la primera candidata presidencial en sufragar, en un colegio de la ciudad de Buenos Aires. En sus declaraciones a la prensa principalmente llamó a “no tener miedo” y consideró que “lo más importante es que hoy todos voten según sus convicciones”, sin hacer caso a las campañas electorales “ni de salvadores individuales, ni votar con miedo”. A su vez, agregó que aunque “hacen creer” que los candidatos a la presidencia son tres, en realidad son cinco. Hay que votar “con convicción”, remarcó.

Por su parte, Schiaretti votó en Córdoba, en una escuela cerca de su casa. Luego de emitir su voto, en rueda de prensa, fue contundente y estuvo muy cerca de irrumpir la veda electoral porque se refirió a algunos de sus contrincantes. En ese sentido dijo que Milei es un “viaje a lo desconocido” porque lo que plantea nunca vio que se aplique “en ningún lugar del mundo”. “Los que tenemos experiencia en gestión vamos a hacer un país normal”, agregó.

A su vez el candidato pidió “sensatez” porque “demasiada nafta le echa al fuego Massa”. “Quienes integramos la oposición tenemos que evitar la hiperinflación”, afirmó. Repasó sus promesas de campaña que se basan en “sacarle el pie de encima” al campo, evitar y sacar restricciones a la producción agroalimentaria y a la exportación, y entregarle la presidencia del Banco Central “a un técnico de la oposición”.

Sobre las 12.00, cuando ya había votado casi el 30% de las 39,2 millones de personas convocadas, llegaron a sus centros de sufragio Massa y Milei casi al mismo tiempo. El auto de Milei no avanzaba por la cantidad de gente que lo felicitó por su cumpleaños, le tiró flores y coreó “la casta tiene miedo” y “presente, presente, Milei presidente”.

Finalmente el candidato bajó entre el tumulto e ingresó a la Universidad Tecnológica Nacional a sufragar. Al salir estaba previsto que diera declaraciones a la prensa, que finalmente fueron muy breves por la cantidad de gente que le imposibilitó detenerse. “Condeno el terrorismo de Hamas, mi solidaridad con el pueblo de Israel y mi apoyo al uso de la legítima defensa”, dijo el candidato. Sobre Argentina agregó que “estamos en condiciones de hacer el mejor gobierno de la historia” y deseó “lograr poner de pie a la Argentina”.

Massa llegó caminando, una hora después de lo previsto, rodeado de votantes que le brindaron palabras de aliento, a quienes les pidió paso para votar rápidamente, aunque tuvo que esperar varios minutos porque había una fila algo extensa. “El lunes la Argentina sigue”, dijo cuando se retiró y, minutos después, cuando acompañó a votar a Malena Galmarini, su esposa, agregó que “cada voto cuenta” y “en esos cuatro minutos se definen los próximos cuatro años” del país. Hace 40 años que “estamos en democracia y de esta noche tenemos que salir mucho más unidos”, concluyó.

Se retiró Milei y casi al mismo tiempo Bullrich llegó a la sociedad rural. El recibimiento y la organización fue diferente y permitió que la candidata ingresara con tranquilidad. El equipo de prensa de Bullrich había comunicado que votaría a las 13.00, pero desde al menos una hora antes ya había en el lugar mucha gente que se acercó al amplio predio de La Rural, donde había decenas de mesas de votación y el movimiento era constante y dinámico, sin las largas colas que hubo en las elecciones primarias debido al voto electrónico impulsado por Horacio Rodríguez Larreta, todavía jefe de gobierno porteño.

Decenas de señoras de alrededor de 70 años se agolpaban sobre la mesa 6441, que fue en la que Bullrich votó. Un rato antes lo hizo la exactriz Adriana Brodsky, la musa del personaje del Manosanta, pero el tiempo ha pasado y casi nadie registró a la otrora estrella televisiva. Pero acá la figura era Patricia, que fue recibida con cánticos de “¡Pato presidenta!” y “¡Sí, se puede!”, cuando finalmente apareció en medio de un moderado operativo de seguridad.

Luego de votar, con la cortina sonora de gritos de periodistas, simpatizantes, de personal de seguridad y otros, la candidata salió a las afueras del local de votación, donde tuvo un breve y desprolijo contacto con los periodistas.

“Es una sensación muy impresionante haber logrado ser la candidata de Juntos por el Cambio. Tenemos que esperar el resultado, pero estoy contenta con lo que hemos hecho y lo que hemos ofrecido al pueblo”, dijo la candidata. Ante consultas de la prensa sobre denuncias de falta de boletas en algunos centros de votación de la provincia de Buenos Aires, la postulante de Juntos por el Cambio respondió que “han llegado muchísimas denuncias de gente que dice que faltan boletas” y agregó que inmediatamente se llama a cada localidad para alertar sobre la situación.