El presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, llegará este lunes a Santo Domingo, capital de la República Dominicana, donde se reunirá con el mandatario del país caribeño, Luis Abinader. El encuentro se da en el marco de una gira que Arévalo, quien asumirá el gobierno guatemalteco el 14 de enero, está realizando por la región.
La semana pasada el líder del centroizquierdista Movimiento Semilla estuvo en Costa Rica, donde se reunió con el mandatario Rodrigo Chaves, y posteriormente se trasladó a Belice, donde fue recibido por el mandatario de ese pequeño país centroamericano, John Briceño.
Paralelamente, el viernes llegó a Guatemala el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, acompañado por el presidente del Consejo Permanente de la entidad, Ronald Sanders, quienes están acompañando el proceso de transición, que no está resultando fácil.
Según informaron medios locales, los dos altos representantes de la OEA se reunieron con la vicepresidenta electa, Karin Herrera, y también con el actual mandatario, Alejandro Giammattei, para asegurar que el traspaso de mando de una administración a otra sea lo más prolijo posible.
El panorama político se había agitado nuevamente en Guatemala la semana pasada, cuando en un nuevo intento desestabilizador la Fiscalía había expresado que los comicios en los que fue electo Arévalo no tenían validez por supuestas irregularidades administrativas del Tribunal Supremo Electoral.
Esta actitud de la fiscalía generó una oleada de rechazos y a su vez motivaron apoyos masivos hacia Arévalo, quien fue respaldado por la Unión Europea, Estados Unidos, la OEA y numerosos gobiernos de América Latina y Europa.
Pero sobre el final de la semana pasada el Tribunal Supremo Electoral de Guatemala (TSE) ratificó una vez más los resultados de las elecciones que proclamaron como electa a la fórmula de Bernardo Arévalo y Karin Herrera. El TSE, de acuerdo a lo que consignó la agencia Télam, sostuvo que los comicios son “inalterables” y rechazó de manera contundente las versiones del Ministerio Público, que habían puesto dudas sobre la cristalinidad del proceso electoral.
“Hemos dicho que los resultados están validados, están oficializados y son inalterables”, expresó la presidenta del TSE, Blanca Alfaro, en una conferencia de prensa en la que dijo además que la entidad que ella encabeza no tiene temas pendientes en lo que resta del año.
“No vamos a prestarnos a un juego en donde se pretenda dudar de la honorabilidad de las personas que contaron el voto”, enfatizó la magistrada Alfaro.