En la primera jornada de la Asamblea Popular Nacional, el órgano legislativo chino que se reúne anualmente en Pekín, se anunció que su presupuesto de Defensa para este año aumentará, en un contexto de creciente desconfianza por parte de sus vecinos asiáticos, Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia su creciente poderío militar.
El incremento del gasto, el más fuerte desde 2019, será de 7,2%, en un ligero aumento respecto al 7,1% del año anterior, según un informe del Ministerio de Finanzas hecho público este domingo en la asamblea, de acuerdo a lo que informó AFP.
Con este aumento, China destinará 1,5 billones de yuanes (225.000 millones de dólares) a su defensa, el segundo presupuesto militar más alto después del de Estados Unidos, que es tres veces superior. Sin embargo, hay mucho escepticismo sobre la veracidad de las cifras que China informa de manera pública.
Si bien por octavo año consecutivo el aumento del presupuesto de Defensa chino se ubica por debajo de 10%, aun así genera suspicacias en los países que tienen disputas con la nación más grande de Asia. Es el caso de India, que suele tener escaramuzas con las fuerzas de Pekín en su frontera disputada en el Himalaya; de Japón, por el control de las islas Senkaku, situadas al este del territorio nipón, y también de Filipinas, por los incidentes regulares por la soberanía de algunas islas en el mar de la China Meridional.
Pero también países occidentales manifestaron su inquietud por el aumento del presupuesto chino. Altos responsables estadounidenses acusaron recientemente a Pekín de querer invadir en unos años Taiwán o de disponer de una “flota” de globos militares que le permitan espiar el mundo entero.
Incluso la OTAN, centrada tradicionalmente en Europa, pero cada vez más orientada hacia las políticas dictadas desde Washington, considera desde el año pasado a la potencia oriental un “desafío” para los “intereses” de los miembros de la alianza.
Manteniendo su retórica habitual, China defiende el carácter puramente “defensivo” de sus fuerzas armadas. Como prueba de ello, el gobierno de Xi Jinping argumenta que tiene sólo una base en Yibuti, país situado en la región conocida como el Cuerno de África, mientras que Estados Unidos tiene centenares en todo el mundo. Pero, además, el aumento del presupuesto militar de China se enmarca en una verdadera carrera armamentística que hay en Asia, ya que otros países de la región como India y Corea del Sur también aumentaron el presupuesto militar este año. Por su parte, Japón acaba de revisar su doctrina defensiva y pretende duplicar su presupuesto militar a 2% del producto interno bruto desde ahora hasta 2027.
Según el Instituto Internacional de Investigación sobre la Paz de Estocolmo, Estados Unidos es el país con mayor gasto militar, con 801.000 millones de dólares en 2021, de acuerdo a los últimos datos disponibles. Lo siguen China (225.000), India (76.600), Reino Unido (68.400), Rusia (65.900) y Francia (56.600).