Con escasos avances de ambas partes continúa la guerra en Ucrania, que como está pasando desde hace meses, más allá de ataques esporádicos rusos en algunas zonas del país, está centrada en la localidad de Bajmut, en el óblast (provincia) de Donetsk, cuya conquista se considera clave para tener el control de toda la región del Donbás.
La ciudad, en la que quedan muy pocos civiles, se encuentra prácticamente destruida y, de acuerdo a informes del ejército ucraniano, en el lugar se están librando batallas “extraordinariamente sangrientas”. Al mismo tiempo el sábado la agencia Reuters informó que el Ministerio de Defensa de Rusia dijo el sábado que los combatientes del Grupo Wagner habían capturado dos áreas más de Bajmut.
En este contexto, Yevgeny Prigozhin, líder y fundador del Grupo Wagner, pidió al presidente ruso Vladímir Putin, con quien tiene una gran afinidad, poner fin a la invasión de Ucrania y limitarse a defender el control sobre los territorios conquistados hasta ahora. “Es necesario poner fin de manera decisiva a la operación militar especial”, expresó Prigozhin, informó el diario español La Razón.
“La opción ideal es anunciar el fin de la operación militar especial para informar a todos que Rusia ha logrado los resultados que planeó y, en cierto sentido, los hemos logrado”, escribió Prigozhin en un mensaje en su cuenta de Telegram.
Más de un año después del inicio de la invasión, las fuerzas rusas siguen estancadas en el Donbás, aunque controlan la mayor parte de las dos provincias que integran esta región, Donetsk y Lugansk. Sin embargo, Prigozhin pretende proclamar que los objetivos han sido cumplidos. “En teoría, Rusia ya puso un punto final mediante la aniquilación de gran parte de la población masculina activa de Ucrania y la intimidación de otra parte, que huyó a Europa”, explicó Prigozhin, fundador del Grupo Wagner, una organización de mercenarios que en el pasado actuó en Siria y también en varios conflictos armados en el continente africano.
Prigozhin destacó, además, que Rusia había conseguido hacerse con el mar de Azov y controlar gran parte del mar Negro. También dijo que Bajmut estaba “tomada de iure” y que las tropas ucranianas que todavía resisten están concentradas en el área occidental de la ciudad.
A los dichos de Prigozhin conocidos el sábado se sumó este domingo otro pedido similar realizado por la máxima autoridad de la iglesia ortodoxa rusa, el patriarca Kiril, quien en un mensaje en el marco de la celebración de la Pascua ortodoxa pidió a los rusos y a los ucranianos que hagan todo lo posible para detener la guerra cuanto antes.
“Acontecimientos tristes, que incluso pueden describirse como disputas internas, están teniendo lugar ahora en nuestra histórica tierra rusa. Hoy me dirijo a los rusos y ucranianos, en particular a aquellos que se vieron envueltos en este conflicto contra su voluntad: con la fuerza de nuestra oración, y nuestras buenas obras, y nuestras buenas intenciones, debemos hacer todo lo posible para detener este conflicto lo antes posible”, dijo Kiril, una persona muy influyente en Rusia y que tiene una cercana relación con el presidente Putin.
El patriarca, en su mensaje, consignado por la agencia TASS, también expresó su esperanza de que los pueblos de Rusia y Ucrania restablezcan su “paz y buena convivencia, y fuertes lazos fraternales”. También se informó que, con motivo de la Pascua ortodoxa, autoridades militares rusas y ucranianas accedieron a realizar un nuevo intercambio de prisioneros.
Los pedidos de Prigozhin y del patriarca Kiril también son acompañados de gestiones diplomáticas tendientes a seguir sondeando la posibilidad de una negociación, debido al desgaste mutuo de las fuerzas en disputa y a los resquebrajamientos que está habiendo dentro de la Unión Europea, ya que muchos países no tienen una visión común del conflicto.
Otro actor de relevancia en esta pugna geopolítica es China, que ya presentó un plan de paz, que fue recibido con escepticismo en Occidente por ser el del país asiático un gobierno que en buena medida está alineado con Moscú. En este sentido, el domingo llegó a Rusia el ministro de Defensa de China, Li Shangfu, quien conversará con altos mandos militares y otros jerarcas rusos las perspectivas de la guerra, informó El País de Madrid.
Mientras tanto, de acuerdo a lo que consignó el diario inglés The Guardian, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski habló el sábado con su par francés, Emmanuel Macron. En dos tuits, el presidente ucraniano dijo que habían discutido sobre la reciente visita de Macron a Pekín, donde el mandatario galo se reunió con su homólogo chino Xi Jinping.