Mientras todavía siguen resonando los ecos luego de que el viernes el Tribunal Supremo Electoral (TSE) tomara la decisión de aprobar la inhabilitación del expresidente brasileño, Jair Bolsonaro, quien no podrá presentarse para ocupar cargos públicos durante los próximos ocho años, la situación del líder ultraderechista podría empeorar aún más, porque pesan sobre él varias investigaciones penales.

Según recordó Folha de São Paulo, los principales casos que están abiertos contra el exmandatario son las investigaciones relacionadas con los actos antidemocráticos protagonizados por seguidores de Bolsonaro el 8 de enero en las sedes de los tres poderes del Estado en Brasilia, además de la que está analizando las redes de difusión de noticias falsas.

Los votos de algunos ministros del TSE, incluido el del relator Benedito Gonçalves y el de Alexandre de Moraes, relator de investigaciones penales, indican que Bolsonaro es visto como un integrante de las denominadas milicias digitales.

En la argumentación de su voto para inhabilitar al expresidente, el ministro manifestó que desde su punto de vista hay una relación directa entre el discurso de Bolsonaro contra el sistema electoral brasileño y los ataques posteriores que se dieron en enero en la capital.

Gonçalves dijo que el texto encontrado en la casa del exministro Anderson Torres, en el que aparecía el borrador de un decreto que avalaba una intervención militar del TSE con la finalidad de revertir el resultado de los comicios de octubre del año pasado en los que se impuso el actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, es el guión de la posterior pretensión de golpe bolsonarista.

Por su parte, cuando le tocó emitir su voto, el ministro Alexandre de Moraes, quien además de integrar el TSE preside el Supremo Tribunal Federal, el órgano más importante de la Justicia brasileña, se refirió a los “milicianos digitales” al decir que en este grupo se encuentran todos aquellos que han producido y difundido desinformación en las redes sociales. El magistrado destacó la necesidad de sancionar a todos. “Desinformación producida y difundida por milicianos digitales reales en todo el mundo. Si este sesgo autoritario y extremismo es lo que queremos para nuestra democracia, reafirmemos la fe en nuestra democracia y el estado de derecho. No permitiremos que las milicias digitales intenten nuevamente desestabilizar las elecciones e instituciones democráticas”, expresó el jurista.

En una votación para dar curso a las acusaciones contra los militantes bolsonaristas que estuvieron implicados en los actos vandálicos del 8 de enero, Moraes ya había señalado la relación entre este caso y las investigaciones en curso contra Bolsonaro, indicando que ve al expresidente como el autor intelectual del ataque contra las sedes de los poderes.

Al tiempo que esto sucede en el ámbito judicial, la sucesión de Bolsonaro comenzó a ser un tema dentro de la derecha brasileña, aunque todavía queda mucho tiempo para las próximas elecciones, que serán recién en 2026.