Mediante una resolución leída por su portavoz, Luis Gerardo Ramírez, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Guatemala anunció este domingo que dio lugar al recurso presentado por el presidente electo, Bernardo Arévalo, sobre la suspensión de la personería jurídica de su sector político, el Movimiento Semilla.

De acuerdo al TSE, la inhabilitación del partido de centroizquierda quedará sin efecto hasta el 31 de octubre, que es cuando oficialmente se cerrará el ciclo electoral, pero no quedó claro si el Movimiento Semilla volvería a ser suspendido nuevamente luego de esa fecha.

Según lo que informó el diario guatemalteco Prensa Libre, luego de la resolución del TSE la Junta Directiva del Congreso deberá reunirse para evaluar la situación, debido a que actualmente y por la inhabilitación ahora revocada de manera parcial, el Movimiento Semilla es desconocido como bloque parlamentario en el Congreso, e incluso ya fue eliminado el logotipo de su partido político en el portal web del Organismo Legislativo.

Este domingo, luego de conocida la decisión del organismo electoral, diputados del Movimiento Semilla escribieron mensajes en X para fijar su posición sobre la resolución del TSE. El diputado Román Castellanos dijo: “Qué bueno que el TSE le corrija la plana a los golpistas que con resoluciones espurias e ilegales intentan destruir la voluntad del pueblo de Guatemala y el orden constitucional”.

Por su parte, otro diputado, Samuel Pérez, manifestó que “la bancada Semilla nunca desapareció, más que en los deseos más profundos de los corruptos a quienes incomodamos”.

El viernes, y ante las crecientes acciones en contra de su sector, particularmente de parte del Poder Judicial, el presidente electo Arévalo denunció que había un intento de golpe de Estado en su país para evitar que asuma la presidencia.

“Existe un grupo de políticos y funcionarios corruptos que se niegan a aceptar este resultado y han puesto en marcha un plan para romper el orden constitucional y violentar la democracia”, dijo Arévalo en una conferencia de prensa realizada en Ciudad de Guatemala, la capital del país centroamericano, uno de los más pobres del continente.

“Estamos viendo un golpe de Estado en curso en el que el aparato de justicia está siendo usado para violar la justicia misma, burlando la voluntad popular expresada libremente”, agregó Arévalo, sociólogo y diplomático de carrera de 64 años.

El sábado, convocados por distintas organizaciones de la sociedad civil, incluyendo colectivos universitarios y poblaciones indígenas, miles de manifestantes se congregaron en las afueras del Palacio Nacional de la Cultura, sede del gobierno guatemalteco, para exigir la renuncia de la fiscal general Consuelo Porras y del fiscal especial contra la impunidad, Rafael Curruchiche. Ambos fueron acusados por el presidente electo de orquestar un “golpe de Estado”, para evitar que asuma la presidencia del país el 14 de enero del año que viene.

Los dos fiscales forman parte de una lista elaborada por el Departamento de Estado de Estados Unidos que los considera actores antidemocráticos que favorecen la corrupción. Los manifestantes incluyeron en la lista de actores políticos que consideran que deberían dejar su cargo a Fredy Orellana, el juez que hizo efectiva la suspensión del Movimiento Semilla la semana pasada.

Mientras la incertidumbre de lo que sucederá prosigue, el lunes comenzará oficialmente el proceso de transición, con un primer encuentro entre una delegación que representará a Arévalo y un equipo de colaboradores del actual presidente, Alejandro Giammattei, quien al contrario de la candidata perdedora en las elecciones, Sandra Torres, sí felicitó al mandatario electo y se mostró dispuesto a colaborar con él.

El proceso de transición tendrá el acompañamiento del secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien este lunes estará en Guatemala. También llegará el lunes al país centroamericano una comitiva de Estados Unidos encabezada por el subsecretario de Estado para Gestión y Recursos, Richard Verma.

El sábado, la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris informó en sus redes sociales que había hablado con Arévalo “para discutir su visión para Guatemala y la asociación entre nuestros países”. “Espero trabajar juntos para abordar las causas fundamentales de la migración, incluso promoviendo las oportunidades económicas y fortaleciendo el estado de derecho en Guatemala”, agregó Harris.