Transcurrió el viernes la segunda jornada de audiencias en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, donde Sudáfrica presentó una denuncia contra Israel por genocidio contra la población palestina de Gaza. En esta etapa, el tribunal tiene a su consideración el pedido de Sudáfrica de que dicte medidas cautelares que incluyan la suspensión inmediata de los ataques militares israelíes para proteger a esa población mientras se dirime la denuncia de fondo y se determina si lo que ocurre allí es o no un genocidio.
Para Sudáfrica, “los actos y omisiones de Israel son de carácter genocida porque tienen como objetivo provocar la destrucción de una parte sustancial del grupo nacional, racial y étnico palestino: la parte del grupo palestino en la Franja de Gaza”, según argumentó en su denuncia.
Durante la primera audiencia, el jueves, la abogada sudafricana Adila Hassim dijo ante la Corte Internacional de Justicia que “los genocidios nunca se declaran por adelantado, pero este tribunal tiene el beneficio de las últimas 13 semanas de evidencia, que muestran de manera incontrovertible un patrón de conducta”, según citó AP.
“A menudo se mata juntos a madres, padres, niños, hermanos, abuelos, tías, primos. Su asesinato no es otra cosa que la destrucción de vida palestina. Se inflige de forma deliberada. Nadie se libra. Ni siquiera bebés recién nacidos”, dijo la abogada. “Nada detendrá el sufrimiento, excepto una orden de este tribunal”, agregó Hassim.
Otro abogado de la parte denunciante, Tembeka Ngcukaitobi, dijo que “la magnitud de la destrucción en Gaza, los ataques contra hogares familiares y civiles, el hecho de que la guerra sea contra los niños, dejan claro que la intención genocida se entiende y se ha puesto en práctica”, y señaló que ningún Estado admitiría que tiene intenciones genocidas.
El viernes le correspondía a Israel presentar sus argumentos. Uno de los integrantes de su equipo legal, Christopher Staker, calificó de “asombrosa” la petición de que cesen las “actividades militares” israelíes en Gaza y afirmó que esto dejaría “a la otra parte en libertad de continuar los ataques”, según citó la agencia Efe. La defensa también acusó a Sudáfrica de presentar ante el tribunal una “imagen fáctica y jurídica profundamente distorsionada” de la realidad de esa guerra.
Staker insistió en que Israel tiene “derecho a defenderse” y en que su ofensiva en Gaza es la respuesta al “ataque a gran escala” lanzado por Hamas contra Israel el 7 de octubre, en el que murieron 1.200 personas y otras 240 fueron secuestradas.
Argumentó que las medidas cautelares impedirían a Israel intentar “rescatar a los rehenes” y le permitirían a Hamas “preservar sus capacidades” y representar así “un riesgo aún mayor”. Además, manifestó que Israel “se compromete a cumplir el derecho internacional humanitario” en Gaza.
Esta ofensiva dejó hasta el viernes más de 23.400 muertos, de los cuales 10.000 eran niños o adolescentes. Los heridos son cerca de 60.000 y otras miles de personas quedaron sepultadas bajo los escombros, según datos de las autoridades sanitarias locales.
Fuera de la corte
Una vez finalizada la audiencia del viernes, el ministro israelí de Relaciones Exteriores, Israel Katz, dijo que el país que viola la Convención sobre Genocidio es Sudáfrica, porque en su opinión apoya a Hamas, una “organización terrorista” que busca “la eliminación del Estado de Israel”.
También el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, expresó un argumento similar en un mensaje en video difundido el jueves, en el que afirma que “el mundo está al revés: el Estado de Israel está siendo acusado de genocidio cuando lo que está haciendo es combatir el genocidio”.
Para Sudáfrica, Israel “no logró refutar el convincente caso” que se presentó en su contra ante la corte. Después de la audiencia, el ministro de Justicia sudafricano, Ronald Lamola, lamentó que la defensa israelí decidiera “centrarse ampliamente” en el ataque de Hamas del 7 de octubre y no en el impacto de su ofensiva en la población de Gaza.
Tal como argumentó su país ante la corte, Lamola dijo que “líderes políticos israelíes, comandantes militares y personas que tienen cargos oficiales” han declarado su “intención genocida de forma sistemática y explícita” y usado un “lenguaje de deshumanización sistemática” en el que incluso calificaron a los palestinos de “animales humanos”. “¿Cómo se puede ignorar la declaración del primer ministro, del ministro de Defensa y de los soldados cantando y repitiendo lo que dijo el primer ministro?”, se preguntó.
Se refería a declaraciones como la que hizo en octubre el ministro de Defensa, Yoav Gallant, que al anunciar un bloqueo total que dejaría a la población de Gaza sin electricidad, comida ni agua afirmó: “Estamos luchando contra animales y actuamos en consecuencia”.
Lamola señaló que Sudáfrica condena el ataque de Hamas contra Israel, pero que, “según la Convención sobre Genocidio, nada justifica los actos genocidas que actualmente comete Israel”. Insistió: “No importa lo que hayan hecho algunos individuos palestinos de Gaza, ni cuán grande pueda ser la amenaza para los ciudadanos israelíes. Los ataques genocidas a toda la población de Gaza, con intención de destruirla, no pueden justificarse”.
El ministro sudafricano manifestó que, “lamentablemente, el mundo no ha logrado detener el genocidio que se está desarrollando ahora en Gaza” y “la comunidad internacional ha permanecido en gran medida pasiva en respuesta a estas atrocidades”.
Ante las acusaciones de Israel de actuar como “brazo jurídico” de Hamas, dijo que su país no ha “presentado ningún caso en nombre de Hamas” y que su denuncia “tampoco es contra el pueblo judío: es contra las acciones del Estado de Israel, las acciones de genocidio que se cometen en Gaza”. Agregó que allí los civiles son “masacrados, enterrados vivos bajo los escombros de sus propios hogares, abandonados a morir dolorosamente en hospitales sin recursos”.
Lamola agregó que “los soldados y las autoridades [israelíes] saben que, si continúan, algún día serán citados por la Corte Penal Internacional de forma individual para rendir cuentas. El mensaje es claro: deben poner fin a los actos de genocidio”.
Otras investigaciones en cortes internacionales
A diferencia de la Corte Internacional de Justicia, que tramita denuncias entre estados, la Corte Penal Internacional juzga a personas y se basa en otro tratado, el Estatuto de Roma. También este tribunal está investigando la situación en Gaza.
En noviembre, Sudáfrica, Bolivia, Bangladesh, Comoras y Djibouti presentaron un pedido ante la Fiscalía de la Corte Penal Internacional para que se indague si se están cometiendo crímenes internacionales en los territorios palestinos.
A su vez, la Corte Internacional de Justicia tiene previsto iniciar en febrero audiencias sobre una segunda investigación que involucra a Israel, en la que apunta a analizar “las consecuencias legales derivadas de las políticas y prácticas de Israel en el territorio palestino ocupado”. Según informó Efe, a diferencia del caso por genocidio, que tendrá un fallo vinculante, la opinión que emita la corte en esta otra investigación no es de cumplimiento obligatorio.
Surge de un pedido consultivo que le hizo en 2022 la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) acerca de “cuáles son las consecuencias jurídicas que se derivan de la continua violación por parte de Israel del derecho del pueblo palestino a la libre determinación, de su prolongada ocupación, asentamiento y anexión del territorio palestino ocupado desde 1967, incluidas las medidas destinadas a alterar la composición demográfica, carácter y estatus de la Ciudad Santa de Jerusalén, y de su adopción de leyes y medidas discriminatorias”.
Posiciones divididas
La acusación de genocidio presentada por Sudáfrica generó alineamientos a favor y en contra. Para Estados Unidos, el principal aliado de Israel, se trata de una denuncia “sin mérito, contraproducente y completamente carente de base factual”, según dijo John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca.
También Alemania rechazó el viernes esta iniciativa. “Sabemos que diferentes países evalúan de manera distinta la operación de Israel en la Franja de Gaza. No obstante, el gobierno alemán rechaza con firmeza y explícitamente la acusación de genocidio presentada ahora contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia. Esta acusación carece de fundamento alguno”, publicó en un comunicado el portavoz del gobierno alemán, Steffen Hebestreit. El vocero recordó el ataque del 7 de octubre, afirmó que “el objetivo de Hamas es eliminar Israel” y dijo que, “desde entonces, Israel se defiende del inhumano ataque de Hamas”. De todos modos, otra portavoz del gobierno, Christiane Hoffmann, recordó que se debe garantizar “protección y respeto” a la población de Gaza, que atraviesa una “situación terrible” y que tiene “derecho a vivir en los territorios palestinos y tener perspectivas de futuro”.
A su vez, el ministro británico de Relaciones Exteriores, David Cameron, dijo el miércoles ante un comité parlamentario que no cree que la demanda sudafricana “sea de ayuda”.
En cambio, la Liga Árabe respaldó esta acción de Sudáfrica. Su secretario general, Ahmed Abulgueit, dijo que espera “una sentencia justa que frene esta guerra hostil y ponga fin al derramamiento de sangre palestina”.
En América del Sur, Brasil y Chile anunciaron su respaldo a la denuncia. “A la luz de las flagrantes violaciones al derecho internacional humanitario, el presidente [de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva] manifestó su apoyo a la iniciativa de Sudáfrica de pedirle a la Corte Internacional de Justicia que le ordene a Israel cesar inmediatamente todos los actos y las medidas que puedan constituir genocidio o crímenes relacionados en los términos de la Convención para la Prevención y la Represión del Crimen de Genocidio”, manifestó en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño.
Señaló que Lula condena los ataques de Hamas contra Israel, pero que “tales actos no justifican el uso indiscriminado recurrente y desproporcionado de la fuerza por parte de Israel contra civiles”, ni medidas que impliquen una “sanción colectiva” contra los palestinos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile manifestó que sigue con mucha atención este caso y “valora, en particular, la solicitud formulada a la Corte Internacional de Justicia para que Israel suspenda inmediatamente sus operaciones militares en y contra Gaza”. Además, según anunció la embajadora ante la ONU, Paula Narváez, el gobierno de Gabriel Boric se propone apoyar el pedido presentado por varios países ante la Corte Penal Internacional para que se investigue si se cometieron crímenes en Gaza. La embajadora agregó: “Chile no permanecerá indiferente frente a la actual situación y el dolor del pueblo palestino”.