El gobierno de Corea del Sur decretó siete días de duelo por una de las peores tragedias aéreas ocurridas en ese país. Se presume que sólo dos personas sobrevivieron al accidente que sufrió este domingo el vuelo 7C2216, que llevaba 175 pasajeros y seis tripulantes.

El avión de la aerolínea surcoreana Jeju Air, que había despegado horas antes de Bangkok, la capital de Tailandia, aterrizó en el aeropuerto surcoreano de Muan sin tener el tren de aterrizaje desplegado, se salió de la pista, chocó contra un muro y estalló. Seis minutos antes, el piloto emitió un pedido de socorro.

Horas después del accidente, los equipos de rescate manifestaron que las posibilidades de encontrar más sobrevivientes eran muy pocas. De las 181 personas que estaban a bordo, 173 eran surcoreanas y dos tailandesas. Muchas de ellas volvían de las vacaciones.

Las autoridades investigan las causas de lo ocurrido y sospechan que pudieron haber fallado el tren de aterrizaje y los mecanismos de freno. Las cajas negras fueron encontradas, pero están deterioradas y puede tomar meses obtener información sobre lo ocurrido.

Sin embargo, el Ministerio de Transporte informó que, momentos antes del aterrizaje, el avión reportó una colisión con una bandada de pájaros que causó daños en el mecanismo que permite desplegar el tren de aterrizaje, informó Europa Press. De todos modos, no se descarta que además el avión sufriera un defecto o problemas de mantenimiento.

Una de los supervivientes, una auxiliar de vuelo de 25 años, dijo a los bomberos que “empezó a salir humo de uno de los motores y luego explotó”, según citó la agencia Efe.

El presidente interino de Corea del Sur, Choi Sang-mok, convocó una reunión de emergencia, decretó el luto hasta el 4 de enero y se trasladó al lugar. Aseguró que “el gobierno no escatimará [en esfuerzos] para apoyar a las familias en duelo”. También la empresa Jeju Air manifestó sus condolencias a los allegados de quienes murieron en el accidente y pidió disculpas por lo ocurrido.

La tragedia ocurrió en momentos en que el país atraviesa una crisis política que llevó a que Choi, que además es ministro de Finanzas, asumiera la presidencia interina el viernes. Ese día, el Parlamento destituyó a quien ocupaba ese cargo, el primer ministro Han Duck-soo, que a su vez había sustituido temporalmente al presidente Yoon Suk-yeol, destituido por el Poder Legislativo por declarar una repudiada ley marcial a comienzos de diciembre.