El gobierno federal, a través de la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab), comunicó que este martes comprará el primer cargamento de arroz importado de la cosecha 2023-2024.
Esta medida del gobierno que preside Luiz Inácio Lula da Silva se produce en un intento de prevenir un incremento considerable en los precios del cereal, debido a la devastación de las cosechas de arroz causada por las gigantescas inundaciones que afectaron Rio Grande do Sul, estado en el que se produce alrededor del 70% del alimento más consumido en el país.
En total, de acuerdo a lo que informó el portal Metrópoles, se comprarán 104.035 toneladas de arroz y, siguiendo las directivas de las autoridades, el producto debe llegar a la mesa del consumidor brasileño a un precio máximo de cuatro reales el kilo, aproximadamente 30 pesos uruguayos. “El arroz que vamos a comprar tendrá un empaque especial del gobierno federal y [en él] aparecerá el precio al que se debe vender al consumidor. El precio máximo al consumidor será de cuatro reales por kilo”, informó el presidente de la Conab, Edegar Pretto.
Vale recordar que, la semana pasada, el presidente Lula autorizó a la Conab, entidad vinculada al Ministerio de Desarrollo Agrario y Agricultura Familiar, a importar hasta un millón de toneladas de arroz en caso de ser necesario.
La Medida Provisional (MP) que autorizó la importación de este cereal, imprescindible en la dieta de los brasileños, determina que el producto deberá adquirirse mediante licitaciones públicas, realizadas a lo largo de todo este año.
Según lo establecido por la MP, las existencias de cereales se destinarán a los pequeños comerciantes de las regiones metropolitanas, siguiendo los indicadores de inseguridad alimentaria nacional.
El primer envío de arroz será distribuido en los siguientes siete estados: San Pablo, Minas Gerais, Río de Janeiro, Pernambuco, Ceará, Pará y Bahía. Las autoridades informaron además que los granos de arroz que llegarán a Brasil serán descargados en los puertos de Santos, en el estado de San Pablo; Salvador (Bahía), Recife (Pernambuco) y en la terminal de Itaqui, situada en la ciudad de San Luis, capital de Maranhão.
Antes de ser distribuido, el arroz deberá ser envasado en un paquete estandarizado de dos kilos, con el logo del gobierno federal. La semana pasada, y ante las alarmas que se encendieron, el secretario de Política Económica, Guilherme Mello, afirmó que el abastecimiento de arroz a la población “no corría riesgo”, incluso con la devastación de las cosechas por las inundaciones en Rio Grande do Sul.
Para Mello, el escenario actual presenta muchas “dificultades para disponer de la producción ya cosechada” de arroz.
El funcionario vinculó este problema con la logística de la distribución del producto, debido a los numerosos cortes de carreteras provocados por el agua de lluvia y la consiguiente dificultad para acceder a los lugares de almacenamiento.