Los mediadores internacionales, Estados Unidos, Qatar y Egipto, adoptaron un tono optimista después de dos días de conversaciones en la capital de Qatar, Doha, el fin de semana, anunciando que se había acordado una “propuesta puente” para acercar las posturas de Israel y Hamas, que están en guerra desde el 7 de octubre del año pasado.
Ahora, de acuerdo con lo que informó el diario británico The Guardian con base en declaraciones brindadas por personas cercanas a las negociaciones, se aguarda que los representantes de las partes se vuelvan a reunir el miércoles o el jueves en El Cairo, la capital egipcia, para intentar acercar las posiciones.
La administración estadounidense que encabeza Joe Biden está ansiosa por poder anunciar un acuerdo de tregua durante el correr de esta semana, mientras la atención en Washington está comenzando a centrarse de lleno en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.
Sin embargo, Hamas, la organización político-militar que gobierna en la Franja de Gaza, que no está participando directamente en esta ronda de negociaciones, expresó que la idea de que se está acercando a un acuerdo es “una ilusión”.
Este domingo, en la que fue su primera declaración oficial desde la cumbre de Doha, Hamas dijo que la propuesta estadounidense –presentada con la intención de cerrar las brechas existentes– se adapta a las nuevas demandas del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, e impide un acuerdo.
“Netanyahu está estableciendo nuevas condiciones para sabotear las negociaciones, incluido el control continuo sobre la ruta de Filadelfia, el cruce de Rafah y el corredor de Netzarim”, dijo Hamas, y añadió que las nuevas demandas no cumplen con sus condiciones relativas a la liberación de los prisioneros que están encarcelados en cárceles israelíes de extrema seguridad. En el comunicado de la organización palestina, que fue consignado por el diario israelí Haaretz, se enfatizó que “Netanyahu tiene toda la responsabilidad por frustrar los esfuerzos de mediación y descarrilar el acuerdo”.
También el domingo, en el inicio de la reunión con su gabinete, el propio Netanyahu había expresado sus reservas respecto a lo cercano que está un eventual acuerdo de tregua con Hamas.
Horas antes de que arribara a territorio israelí el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, que este lunes se reunirá con Netanyahu y otras autoridades del país, el primer ministro enfatizó que seguía apegado a sus demandas, instando a ejercer más presión sobre Hamas, intentando potencialmente reducir las expectativas optimistas de la Casa Blanca.
“Quiero enfatizar que estamos llevando a cabo negociaciones. Hay temas en los que podemos mostrar flexibilidad y hay áreas en las que no podemos mostrar flexibilidad, y nos mantenemos firmes en ellas. Sabemos muy bien cómo distinguir entre las dos”, afirmó Netanyahu, según lo consignado por The Times of Israel.
Mientras tanto, el Ejército israelí confirmó que una de sus divisiones está luchando una vez más en la zona de Hamad, en el sur de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, y que los soldados también están operando en la zona central de Deir el-Balah, que en gran medida se había librado de los combates terrestres.
En el comunicado israelí, consignado por la cadena qatarí Al Jazeera, se expresa además que los combatientes palestinos establecieron nuevas operaciones en la llamada zona “humanitaria” del lugar, lo que provocó nuevas órdenes de evacuación que ahora abarcan el 89% del territorio gazatí, según informó la ONU.