En momentos en que Argentina y Uruguay reflotan la discusión sobre flexibilizar el Mercosur, la canciller de Bolivia, Celinda Sosa, advierte sobre los potenciales riesgos que esto conlleva para la integración regional. “Uno de los objetivos de la incorporación de Bolivia al Mercosur es la profundización del proceso de integración regional. En ese sentido, cualquier propuesta de flexibilización conlleva la erosión sistemática de la integración, por lo tanto, se contrapone a los intereses nacionales”, afirmó Sosa en diálogo con la diaria durante su visita a Montevideo con motivo de la reunión de cancilleres del bloque.

Después de una larga espera de 18 años, Bolivia participó esta semana en una reunión de ministros de Relaciones Exteriores como miembro pleno del Mercosur y apuesta por ayudar al fortalecimiento del bloque regional en un momento complejo para la integración.

La ministra aseguró que su país tiene una “vocación integracionista” e indicó que su cartera “está trabajando por ese camino”.

Bolivia considera que la integración es clave para América Latina, ya que es una de las únicas maneras de defender la democracia y controlar las riquezas de la región, aseguró la canciller, quien destacó que una de las misiones del Mercosur es defender el “poder del pueblo”. La ministra dijo que “sólo unidos” los latinoamericanos pueden defender su “soberanía” y su “paz”.

Para Bolivia, el Mercosur debe ser mucho más que un bloque económico: debe promover la integración social y cultural. Esta visión se contrapone con la flexibilización, ya que el gobierno de Luis Arce apuesta por un Mercosur más unido, que piense en los pueblos y no sólo en los intereses económicos de los estados.

En este sentido, la ministra de Relaciones Exteriores cree que la incorporación al bloque marca un hito para su país porque se trata de un hecho inédito en la historia boliviana. Incluso señaló que se siente “orgullosa” de ser ciudadana del Mercosur e indicó que espera que los bolivianos puedan asimilar que ya son parte de ese bloque.

“Nuestra intención es poder aportar en todos aquellos aspectos que sean de interés de toda la población boliviana y no sólo del Estado”, expresó la diplomática destacando la importancia del bloque regional más allá de los negocios y la relación comercial.

Asimismo, Sosa destacó que la “desintegración no hace nada bien a la región”, por lo que América Latina tiene un gran desafío para luchar por la unidad.

Uruguay y Argentina

La postura de Bolivia, expresada por la canciller a la diaria, contrasta con la de Uruguay y Argentina, que abogan por una mayor apertura y flexibilización en las negociaciones con terceros países. Esta postura busca permitir que los países miembros puedan negociar acuerdos comerciales de forma individual o en grupos, sin depender del consenso del bloque.

El miércoles, el canciller uruguayo, Omar Paganini, celebró la postura de Argentina, que se posiciona a favor de flexibilizar el bloque. “Vamos dando pasos hacia una mayor apertura. Por supuesto, hay que conseguir también que los demás socios se flexibilicen”, dijo.

Según una nota en El Observador, Argentina presentó semanas atrás, en una reunión del Grupo de Mercado Común (conocido por la sigla GMC), un proyecto que cambia las “modalidades de negociación” del “relacionamiento externo” del Mercosur.

En la reunión de cancilleres, que se realizó a principios de esta semana, la ministra argentina, Diana Mondino, consideró que el bloque no ha logrado convertirse en “un instrumento de acceso a los grandes mercados externos”.

“Argentina propone que a aquellos miembros del bloque dispuestos a abrir nuevos mercados se les permita iniciar negociaciones de forma individual o plurilateral. Elaboramos una propuesta para la aplicación secuencial de distintas modalidades de negociación, más flexibles, con terceros países o grupos de países”, agregó.

El presidente Luis Lacalle Pou, desde que asumió el cargo en 2020, propone flexibilizar el bloque para que los países puedan negociar acuerdos de forma individual.

La posición expresada por Sosa a la diaria sería cercana a la de Brasil, que por el momento no se ha expedido públicamente sobre los últimos planteos de Uruguay y Argentina de flexibilizar el bloque. Sin embargo, en numerosas ocasiones el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha insistido en la importancia de la integración e incluso el 14 de agosto defendió la cooperación de los países sudamericanos para el desarrollo de la región y la búsqueda de socios comerciales fuertes fuera del continente, como el caso de China. Además, sostuvo que Brasil puede liderar este proceso.

“La incorporación de Bolivia al Mercosur tiene un carácter estratégico para el país como eje articulador de la región, se constituye en un importante espacio para el intercambio comercial, la integración productiva y la integración social”.

TLC con China

Con respecto a un tratado de libre comercio (TLC) con China, otra de las propuestas de Uruguay, Sosa aseguró que su país está abierto a un acuerdo, pero indicó que se debería apostar por un “equilibrio comercial” entre el Mercosur y el gigante asiático.

“En el caso de China, actualmente somos exportadores de materias primas, especialmente de minerales y sus concentrados. Ante un eventual proceso de negociación, se debe revertir esta tendencia y buscar los mecanismos necesarios para la inserción con productos de valor agregado y adicionalmente alcanzar un equilibrio comercial en el mediano y largo plazo, reduciendo de esta manera las asimetrías”, indicó.

En julio de 2022, Lacalle Pou afirmó que su gobierno comenzaba de manera formal la negociación con China para alcanzar un TLC. Sin embargo, en los últimos meses ha trascendido que el gigante asiático está más interesado en un acuerdo con el bloque.

Por el momento, el Mercosur apuesta por cerrar un acuerdo con la Unión Europea. Por su parte, Brasil se ha mostrado abierto a una negociación con China.

Importancia del Mercosur

“La incorporación de Bolivia al Mercosur tiene un carácter estratégico para el país como eje articulador de la región, se constituye en un importante espacio para el intercambio comercial, la integración productiva y la integración social”, dijo Sosa.

El 70% de las fronteras de Bolivia se comparten con los países del Mercosur y más de 1,5 millón de connacionales viven en países que integran el bloque, argumentó la ministra.

Aseguró que un tema clave para Bolivia es encontrar los mecanismos para impulsar un desarrollo sostenible en la región. Por otro lado, agradeció a los países del bloque por permitir el ingreso de su país y destacó especialmente el apoyo de Brasil. “Es una gran oportunidad para Bolivia”, resaltó la ministra, quien indicó que Europa y China están mirando con interés la incorporación de La Paz al bloque.

El Mercosur, fundado el 26 de marzo de 1991, es el quinto bloque económico más grande del mundo y está integrado por Argentina, Paraguay, Uruguay, Brasil y Bolivia. La canciller boliviana explicó que su país hará una adhesión gradual al bloque, la cual estimó que llevará alrededor de cuatro años.

“Este acuerdo [con la Unión Europea] está siendo negociado desde más de 20 años, esperamos que pueda concretarse para beneficio mutuo, es decir, para ambos bloques, sin ningún tipo de condicionamientos adicionales que perjudiquen a alguno de los miembros participantes”.

Beneficios para Bolivia

Sosa destacó que su país recibe como beneficios, al ingresar al bloque, que los bolivianos sean ciudadanos del Mercosur, por lo que “gozarán de mejores condiciones para el acceso al trabajo, a la salud y a la educación”, y que “Bolivia será parte de la quinta mayor economía del mundo”.

“El Mercosur exporta productos con un alto valor agregado, y la incorporación de Bolivia a este bloque le permitirá ser parte de la complementariedad productiva y de las cadenas de valor”, resaltó.

Además, dijo, su país obtendrá un “trato especial y diferenciado”, con lo cual se reducirán las exigencias para que sus productos puedan ingresar a los mercados del Mercosur.

“La doble pertenencia de Bolivia al Mercosur y a la CAN [Comunidad Andina de Naciones] permitirá articular acciones entre ambos bloques y consolidar la integración sudamericana. Bolivia podrá acceder a recursos del Fondo de Convergencia Estructural del Mercosur [Focem] para proyectos productivos y de infraestructura”, agregó.

Acuerdo con la Unión Europea

Bolivia espera que el acuerdo con la Unión Europea pueda concretarse, pero indicó que debe ser en “beneficio mutuo”.

“Este acuerdo está siendo negociado desde hace más de 20 años. Esperamos que pueda concretarse para beneficio mutuo, es decir, para ambos bloques, sin ningún tipo de condicionamientos adicionales que perjudiquen a alguno de los miembros participantes”, planteó la canciller.

Una vez culminado el proceso de negociación y en función de las cláusulas que se establezcan para la adhesión de nuevos miembros, se deberá analizar las condiciones más factibles para el ingreso de Bolivia, indicó la ministra.

La negociación entre la Unión Europea y el Mercosur se extendió durante más de dos décadas. En 2019, ambos bloques lograron un consenso, pero el acuerdo no se pudo ratificar porque en Europa, especialmente en Francia, advierten que podría tener un impacto ambiental y creen que podría generar una competencia desleal en materia de agricultura.

El lunes, cuatro grandes asociaciones europeas de agricultores protestaron en contra de la nueva ronda de negociaciones que los dos bloques celebraron para tratar de sellar el acuerdo.

Por el lado del Mercosur, algunos países rechazan el acuerdo debido a que acusan a la Unión Europea de incluir medidas proteccionistas. Según una nota de Infobae publicada el jueves, el gobierno argentino, liderado por Javier Milei, “presiona” al Mercosur para acordar con la Unión Europea, pero pone reticencias para el caso de China.

Bolivia tiene los ojos puestos en los BRICS

La canciller boliviana, Celinda Sosa, destacó la importancia de que se generen nuevas alternativas de integración que permitan a los países más chicos enfrentar los cambios y las crisis del mundo actual.

Sosa destacó en ese sentido la trascendencia de los BRICS que nuclean a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.

“Los BRICS realmente constituyen en este nuevo ordenamiento multipolar una gran alternativa económica y política”, dijo la canciller y anunció que el presidente boliviano, Luis Arce, acudirá a la próxima cumbre del grupo, que se desarrollará en Kazán, Rusia.

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