Europa está “en una encrucijada histórica” y debe apoyar a Ucrania, dijo este domingo el primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, en el marco de una cumbre celebrada en Londres, en la que varios líderes de países europeos, además de Canadá, Turquía y los más altos representantes de la Unión Europea y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), se reunieron para analizar un plan de paz para Ucrania.

El encuentro siguió a otros que se realizaron en las últimas semanas sobre el tema, pero se aceleró debido a que Europa cayó definitivamente en la cuenta de que su seguridad no puede depender más de Estados Unidos, que bajo la administración de su presidente, Donald Trump, está dando pasos acelerados de alineamiento con Rusia, la mayor amenaza para Europa occidental.

El intento de Washington y Moscú de decidir entre ellos y sin injerencias externas la guerra en Ucrania fue la penúltima gota de un vaso que se terminó de derramar para los europeos el viernes, cuando en el Salón Oval de la Casa Blanca se produjo uno de los episodios diplomáticos más insólitos de los últimos tiempos.

Tras una conferencia de prensa conjunta que duró 50 minutos y que, si bien venía cargada de cierta tensión, no parecía estar destinada a quedar en la historia, el mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, le cuestionó al vicepresidente estadounidense, James David Vance, el papel que ha venido jugando la diplomacia desde que Rusia invadió Crimea, en 2014, hasta ahora.

El equivocado y poco explicable paso de Zelenski lo dejó expuesto de manera pública, ante decenas de cámaras, a una respuesta durísima y soberbia de Vance, que siguió a una reprimenda en los mismos términos de Trump, que le dejó totalmente claro al ucraniano que estaba en una posición de total debilidad ante su mayor proveedor militar y sin el cual no podría haber sostenido de ninguna manera la ofensiva rusa durante tres años. Trump incluso amenazó a Zelenski con dejarlo “solo” si no alcanzaba la paz con Rusia.

Fue así que las pretendidas garantías de seguridad sobre las que Zelenski insistió en varias ocasiones durante el encuentro con el magnate republicano -que, por su parte, remarcó su condición de hombre de negocios y en todo momento destacó que su par ucraniano estaba ahí para firmar un acuerdo por el que Estados Unidos podría explotar las tierras raras abundantes en el país europeo- quedaron en la nada.

En esas circunstancias se llegó a la cumbre londinense de este domingo, donde, tras varias horas de debate, se concluyó que Reino Unido y Francia, las únicas potencias nucleares de Europa occidental, liderarán un grupo que elaborará un plan de paz para Ucrania, que posteriormente será presentado a Estados Unidos.

En este sentido, Starmer dijo, de acuerdo con lo que consignó el diario británico The Guardian, que cualquier plan para un alto el fuego duradero tendría que “presentarse junto con Estados Unidos para proporcionar un efecto disuasivo a Rusia”.

El líder británico laborista anunció además un acuerdo que permitiría a Ucrania utilizar algo más de 2.000 millones de dólares de financiación de exportaciones para comprar más de 5.000 misiles de defensa aérea, que serán fabricados por la empresa Thales, cuya sede está en Belfast, la capital de Irlanda del Norte.

Starmer, al igual que la mayor parte de los líderes europeos, saludó con afecto a Zelenski este domingo y le dejó claro su apoyo ante el desplante que padeció en la Casa Blanca. Una de las excepciones, nada menor, por cierto, fue la del secretario general de la OTAN, el neerlandés Mark Rutte, quien le recomendó al mandatario ucraniano “restaurar” su relación con Trump.

En una entrevista que le concedió a la BBC británica el sábado, Rutte no sólo no fustigó a Trump, sino que habló de “todo lo que el presidente norteamericano ha hecho por Ucrania”. “Hay que respetar lo que Trump ha hecho, lo que hizo en su momento y lo que continúa haciendo ahora”, expresó el ex primer ministro de Países Bajos, quien está al frente de la alianza militar desde octubre del año pasado.

Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, en una entrevista que dio el sábado a medios de su país, encaró el tema desde otro ángulo y en una inteligente observación dijo que, en caso de que Estados Unidos acepte “firmar un alto el fuego sin ninguna garantía de seguridad para Ucrania, su capacidad geoestratégica de disuasión frente a Rusia, China y otros quedará desvanecida automáticamente”, de acuerdo con lo que publicó La Tribune Dimanche.

Este domingo, desde Londres, Macron publicó en sus redes sociales una foto del encuentro entre los líderes y dijo: “Todos estamos decididos a tomar medidas para lograr una paz sólida y duradera en Ucrania y garantizar nuestra seguridad colectiva”.