La Mesa Política del Frente Amplio empezó ayer a discutir el proyecto de reforma de la Caja Militar, que actualmente está en la Cámara de Senadores. En ese marco, el sector frenteamplista IR presentó un documento, en el que evalúa positivamente el proyecto, pero propone cuatro modificaciones al texto, “para no perpetuar tratos desiguales y construir un sistema de seguridad social más justo”. En primer lugar, plantean que la Tasa de Reemplazo, o sea el porcentaje que representa la pasividad sobre los ingresos percibidos en actividad, debe equipararse con la establecida en la reforma de la Caja Policial, de un máximo de 85% (el proyecto establece una tasa de reemplazo máxima de 90%).

Además, proponen bajar el tope jubilatorio de 101.108 pesos a 85.596 (o sea, equiparado también a los jubilados policiales); en este sentido, recuerdan que el monto propuesto en el proyecto es más del doble al vigente en el régimen general de BPS de 40.386 pesos. En tercer lugar, el IR considera “imprescindible” acortar el período de transición de diez a un máximo de cinco años.

“De esta manera, el período de espera para que la reforma comience a operar plenamente se reduciría de 20 a 15 años, mientras que en la Caja Policial este período fue únicamente de siete años”, argumentaron en la Mesa Política. Por último, proponen que el tributo que se pretende crear para retirados y pensionistas militares tenga una vigencia “no menor a 15 años”. “Por todo lo antedicho, debemos manifestar que no estamos en condiciones de acompañar el proyecto de ley a consideración del Senado si no se contemplan estos planteos”, concluyen.