El senador Marcos Otheguy y los diputados Stella Viel y José Querejeta presentaron ayer Rumbo de Izquierda, un nuevo sector frenteamplista que comparecerá bajo la lista 624 y que impulsan ex dirigentes de la lista 711. El número surge de que el 24 de junio decidieron conformar un nuevo grupo, explicó Querejeta. A la presentación en la Huella de Seregni fueron otras figuras del sector, varias de ellas del interior, así como referentes de otros sectores del Frente Amplio (FA), como los diputados del Movimiento de Participación Popular Carlos Reutor y Alejandro Pacha Sánchez.

En los discursos hubo llamados a la unidad, a la autocrítica, a renovar al FA, y se establecieron algunas prioridades políticas. Por ejemplo, la creación de un ministerio exclusivo de medioambiente. El grupo considera necesaria una “institucionalidad distinta” para una época en la que “se ha intensificado la producción agrícola, hay una tercera pastera y parece que tenemos petróleo”, dijo Querejeta.

Otros temas prioritarios para Rumbo de Izquierda son el empleo y la competitividad, una discusión que debe darse con la academia y el PIT-CNT, y la gestión, porque “el tema no es solamente de más o menos plata”, indicó Querejeta. Por último, el diputado opinó que el FA tiene “un debe grande: un plan muy enérgico para erradicar los asentamientos” en los que “viven 200.000 personas”. “Vamos a cumplir 15 años de gobierno y no podemos decir que es una herencia maldita”, agregó.

A diferencia de sus antecesores, que hablaron desde la mesa, Otheguy se puso de pie y se dirigió a un atril, desde donde habló de “tiempos interesantes”, cargados de “incertidumbre, conflictos y desafíos”, que exigen “reflexiones rigurosas, integradoras y globales”, y en los que “equivocarse se paga mucho más caro”. También advirtió que la izquierda tiene “poco margen” para cometer errores y no puede permitirse “traicionar la confianza y esperanzas” de sus seguidores.

Además, Otheguy dijo que para “avanzar en transformaciones profundas”, es necesario “recuperar la política”, y apuntó que hay “una clara intención de la derecha de devaluar la política y sustituirla por liderazgos mesiánicos o gerentes”. En esta línea, agregó que se le ha hecho un “enorme daño a la política” al mezclarla con los negocios o al confundirla con “un espectáculo”.

Por último, el senador aseguró: “Hay muchos frenteamplistas expectantes de que el FA recupere la mística, la grandeza, la lealtad y la fraternidad para procesar las diferencias, y que no le tiemble la mano para cuestionar conductas que se desvíen de nuestros valores compartidos”.