El jueves de noche, el comité de Base Eduardo Mondello de Piriápolis organizó una cena en el local La Corniche, al que concurrieron unos 90 militantes frenteamplistas de Maldonado. También hubo oratorias de dirigentes capitalinos. La senadora Ivonne Passada (MPP) habló de la situación que atraviesa el Frente Amplio (FA): “Precisamos estar más juntos, compartir más cosas, querernos un poco más y resolver los conflictos con sentido unitario”.

También reflexionó sobre la situación política que vive la izquierda en Maldonado tras la última derrota electoral y la llegada del blanco Enrique Antía al gobierno departamental. “Maldonado tiene que resolver las cosas en Maldonado”, dijo. Según Passada, el FA tiene que volver “a la esencia” y empezar a estar “más cerca de la gente”. “Las redes como herramientas son brillantes, pero el partido se sigue jugando en el mano a mano, y para eso no hay que esperar hasta 2019 o 2020”, dijo.

Luego, la senadora Constanza Moreira (Casa Grande) comparó la gestión de Antía con la situación política de los vecinos norteños: “Siempre hablo de lo que pasó con Michel Temer en Brasil y lo que significó para la izquierda. Pero no tenemos que ir hasta allá, porque Maldonado es Brasil, instalado en el territorio uruguayo. Maldonado es nuestro Brasil”.

Según dijo, la comparación es válida por “la corrupción y la opacidad de las políticas públicas”. “Maldonado representa lo que pasa cuando el FA se va del gobierno y llega una bomba conservadora, con sus despidos, con sus Cambio Nelson. Maldonado es el capitalismo salvaje de Uruguay, con sus movimientos de población, sus desigualdades, sus asentamientos, su violencia”, enumeró. En otro pasaje, Moreira aludió que en el FA los liderazgos “tienen que ser funcionales al proyecto político”.

Consultado por la diaria, el ex intendente Oscar de los Santos admitió que el FA de Maldonado todavía no ha logrado acuerdo al momento de evaluar la derrota. “Creo que hay una multicausalidad. Me endilgan que participé poco en la campaña, creo que las causas son más profundas y, aunque me hubiera parado todo el día a militar, tampoco ganábamos. No todos nos hicimos cargo de lo que hicimos, creo que no todos sentimos que ese gobierno era nuestro”, opinó.

De los Santos coincidió en que la administración de Antía representa la “expresión más bestial” de la derecha, por lo que representa en materia de “concentración, falta de transparencia y utilización del aparato del Estado”. “Pensé que Antía iba a venir más moderado, pero me equivoqué. Es un Antía recargado y sin maquillajes. Vino recargado a defender los mismos intereses, a darles excepciones a las mismas empresas, generando los mismos blindajes mediáticos”.

El ex intendente reconoció que ante esa situación el FA no ha logrado “generar un bloque monolítico de fuerzas”. “En algunos temas ni siquiera hemos llegado a consensos en la Junta Departamental. Antía tiene la cancha libre gracias a nosotros, que seguimos teniendo grandes dificultades”, admitió. Y agregó: “La pregunta que tenemos que hacernos es si nos sentimos estimulados para construir un proyecto que le dispute a Antía [en 2020]; hoy creo que intelectualmente estamos lejos de eso. Tenemos que preguntarnos para qué queremos ganar, no se trata de ganar por ganar.

Martínez: “De repente hasta merecemos perder”

Otro de los oradores en la actividad del comité Mondello fue el intendente de Montevideo, Daniel Martínez, que arrancó evocando el primer triunfo de Tabaré Vázquez en la Intendencia de Montevideo de 1989. “En aquel momento creíamos que la victoria estaba a la vuelta de la esquina, pero después nos dimos cuenta de que no era tan así. Pensábamos que de un día para el otro íbamos a empezar a ser todos buenísimos y solidarios, que desaparecía el individualismo. Pero vivimos en una sociedad compleja”, manifestó. También habló de la importancia de “ser coherentes”, evitar el “egoísmo” y recuperar la “fraternidad” que caracterizó al FA en sus orígenes. “Si no reconocemos los errores, si no dedicamos más tiempo a trabajar con la gente y sus necesidades, si no asumimos en el día a día que ser del FA es mucho más que votar cada cinco años, de repente hasta merecemos perder”, concluyó.