Izquierda Cristiana es una corriente política del Frente Amplio (FA) que se presentó por primera vez en público el 22 de junio, en una actividad que se realizó en el local de Acción Sindical Uruguaya. Este martes convocó a otra actividad en esa sede, ubicada sobre la calle Rodó, en la que presentó documentos programáticos. ”Estoy como en casa”, dijo, apenas entró, el presidente del FA, Javier Miranda. La frase se repite a menudo y esta vez no fue la excepción: el FA, en sus orígenes, nació como una acuerdo político que aglutinó a marxistas y cristianos. En ese sentido, Miranda es un buen reflejo de esa unión: es hijo de un militante comunista, Fernando Miranda, y ex alumno del colegio Seminario.

El principal componente de Izquierda Cristiana es el Partido Demócrata Cristiano (PDC), pero no es el único. “El PDC tiene la decisión explícita de agrupar a todos los frenteamplistas que tengan una matriz cultural y de pensamiento cristiano. Y la idea, además, es contagiar al resto de los frenteamplistas, con el objetivo de fortalecer las grandes corrientes político ideológicas de la izquierda uruguaya”, explicó Pablo Martínez Bengoechea, uno de los ideólogos de la iniciativa y director del Instituto Humanista Cristiano Juan Pablo Terra.

Martínez Bengoechea aspira a que de esa manera se fortalezca el debate político en la interna y que los líderes políticos terminen respondiendo a esas grandes corrientes de pensamiento. “Cuando los líderes no tienen grandes corrientes de pensamiento atrás terminan siendo sólo caudillos, algo que caracterizó durante muchos años a los partidos tradicionales, pero que en la izquierda no funciona”, opinó.

Según dijo, Izquierda Cristiana tiene que resolver durante el primer semestre de 2018 qué rol ocupa y cómo se posiciona en la interna del FA, incluso en lo electoral. También dijo que tienen previstas varias actividades en el interior; en Salto, por ejemplo, tienen previsto invitar a los militantes locales del PDC y a la agrupación humanista Armando Aguerrre.

En todo el proceso de Izquierda Cristiana han participado figuras diversas. Por ejemplo, el director del Sistema Nacional de Emergencias, Fernando Traversa; el director de la unidad de Cambio Climático del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Ignacio Lorenzo; la directora del programa Aulas Comunitarias, Alejandra Scafati; el ex embajador uruguayo en Venezuela, Oscar Ramos; el ex embajador uruguayo en Vaticano, Daniel Ramada; la coordinadora del programa de voluntariado de la Intendencia de Montevideo, Cintya Pérez; y el ingeniero Ricardo Magnone, que fue secretario de organización del FA y que a la salida de la dictadura trabajó cerca del general Liber Seregni. También han estado cerca del proceso Carlos Baráibar y María Sara Ribeiro, ambos dirigentes de Asamblea Uruguay; Fernando Pereira, presidente del PIT-CNT y militante de la Vertiente Artiguista; otros sindicalistas más vinculados al PDC, como Gustavo Pérez, Teresita Capurro y Andrea Moreni; el director de Uruguay XXI, Antonio Carámbula, y el catedrático de Derecho Laboral y asesor del Ministerio de Trabajo, Hugo Barretto, entre otros.

Jorge Rodríguez, jerarca de la Intendencia Municipal y presidente del PDC, admite que en este sector hay una “amplia frontera común” con la Vertiente Artiguista y con Asamblea Uruguay. “Tenemos orígenes comunes con muchos compañeros que están en esos sectores”, señaló. Rodríguez aclara, sin embargo, que Izquierda Cristiana no es un espacio político electoral. “No fue convocado así, si las cosas avanzan hacia ese sentido lo analizaremos llegado el momento. Pero no hay que apurar procesos, las cuestiones electorales están lejos. La principal apuesta es profundizar la esencia del FA, su pluralismo político e ideológico. También tenemos claro que si bien el FA nace como un gran acuerdo entre marxistas y cristianos, la pata del humanismo cristiano se ha debilitado en los últimos años”, agregó.

En el plano de las autocríticas, Rodríguez también habló sobre el Frente Liber Seregni, al que el PDC adhiere como integrante de la Alianza Progresista: “Creemos que sigue siendo un espacio político válido para contribuir a los equilibrios en el gobierno y en la fuerza política, pero hemos sido incapaces de generar ámbitos de elaboración y acción política más allá de la bancada parlamentaria. Eso es una carencia que hemos tenido”. En cuanto a Danilo Astori y la posibilidad de que sea candidato en 2019, Rodriguez señaló: “La izquierda uruguaya nunca va a terminar de reconocer el extraordinario papel que ha desempeñado Danilo Astori como conductor de la política económica. Pero más allá de eso y de que estamos lejos de las definiciones electorales, personalmente considero que el FA necesita una renovación en sus candidatos. Creo que hay una nueva generación que merece la oportunidad y son los que pueden conducir al FA a una nueva victoria. Si la población ve que el FA tiene capacidad de renovación, se acerca mucho a la posibilidad de alcanzar un cuarto gobierno”.

Roballo “de licencia”

Juan Andrés Roballo, prosecretario de la Presidenica, es una de las figuras más importantes del PDC en el Poder Ejecutivo; sin embargo, no ha estado participando en las últimas reuniones organizadas en el marco de Izquierda Cristiana. Roballo explicó a la diaria las razones de su ausencia en estos eventos: “Estoy de licencia de la organización que lleva adelante el tema”, en referencia al PDC.