”Me estoy borrando, consciente, deliberadamente y paso a paso. Me estoy borrando del candelero de la nomenclatura, no del compromiso y de la militancia: eso no podré mientras viva”, dijo José Mujica el jueves de noche, en el habitual asado de fin de año que hace junto con sus amigos en el Quincho de Varela. “No me pongan ningún dejo de tristeza o algo parecido. No me despido para morirme, me despido para vivir. Me siento feliz con una azada plantando maíz o revolviendo unos zapallos, pequeñas cosas para el mundo, pero grandes para mí”, dijo, y aseguró: “Ya no soporto más algunas cosas que me han agotado”.

Entre los invitados estaban dirigentes de su sector, el Movimiento de Participación Popular; los diputados Daniel Placeres y Susana Pereyra; los ministros del Interior y de Industria, Energía y Minería, Eduardo Bonomi y Carolina Cosse, respectivamente; el intendente de Canelones, Yamandú Orsi, pero también de otros: el senador Enrique Pintado; el presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla; el de OSE, Milton Machado, y el secretario general de la Intendencia de Montevideo, Fernando Nopitsch. Hubo asado y música: cantaron Eduardo Larbanois y Mario Carrero.

Mujica dijo que seguramente en las próximas elecciones estará “en un puesto de relleno” y que no va a “asumir posiciones activas ni nada por el estilo”. Aseguró que “la biología manda”, y contó que, por ejemplo, cuando lee más de una hora y pico “me viene sueño y me vienen ganas de dormir. Las neuronas están viejas y cansadas”. “Me parece que es mucho más honrado reconocerlo; lo otro es andar de viejo verde”, aseguró.