La jueza Patricia Ferreira procesó ayer con prisión a los dueños de la fábrica de pirotecnia Meteoro por homicidio culpable calificado; en octubre de 2016 cuatro personas murieron en una explosión que consumió el depósito de esta empresa en Toledo, Canelones.

Ese día, los empleados clasificaban los proyectiles rotos o sanos y los reparaban, quizá sin saber que esa práctica no está permitida. Quizá tampoco sabían que las medidas de seguridad exigidas a estas industrias no estaban garantidas en el galpón, donde la pólvora volaba. Probablemente desconocían que el local no tenía la habilitación de Bomberos. Los trabajadores no contaban con la obligatoria capacitación del Servicio de Materiales y Armamentos del Ejército. La empresa tampoco tenía habilitación de la Intendencia de Canelones.

El abogado de una de las familias, Óscar López Goldaracena, dijo anoche a la diaria que siente “satisfacción” por la resolución judicial. “Se comprendió que el centro de gravedad del tema era que el trabajo que realizaban no estaba habilitado”, señaló. “El punto era que si existía pólvora en el ambiente, no quedaba otra que imputar un homicidio culpable calificado”, agregó el abogado. La pena tiene una máxima de ocho años. Los fundamentos de la jueza se conocerán en los próximos días.