Cuatro personas fueron procesadas ayer con prisión por el caso del joven Andrés Pereira, incluyendo a una pareja que generó la información falsa de que lo habían visto deambulando por el Cerro en una boca de pasta base. La pareja se retractó de estas declaraciones iniciales y fueron procesados por falso testimonio.
La jueza María Noel Odriozola también procesó por lesiones graves y por violencia privada a dos de los principales responsables de la golpiza que varios testigos denunciaron. Uno de ellos es el dirigente del Nuevo Partido Comunista, Marcelo Sánchez. “Es el comienzo de las responsabilidades en una investigación que debe proseguir”, explicó anoche a la diaria el abogado de la familia del joven, Juan Fagúndez. Dos de los siete detenidos quedaron libres porque Odriozola no pudo probarles delito. La esposa de Sánchez también fue liberada, aunque un testigo la había señalado como partícipe del crimen, explicaron fuentes del caso. El 16 de febrero de 2014 Andrés Pereira se tomó el ómnibus que lo llevó a Punta Espinillo. Vecino del Cerro, llegó al campamento del Nuevo Partido Comunista, una organización que ha intentado ingresar, sin éxito, en el Frente Amplio y que funciona desde hace 13 años.
Andrés desapareció y nada más se supo de él, salvo trascendidos: que lo habían visto irse del campamento a esperar el L35 para volver al Cerro, que lo habían visto en una boca de pasta base, que hubo una discusión, que hubo una pelea y que se alejó del campamento por sus propios medios. El cuerpo de Andrés estuvo desaparecido durante tres años, hasta que un vecino que juntaba leña encontró los restos del joven el mes pasado. Estaba con su bolso a 150 metros del parador, entre la maleza que bordea al camino Del Tropero. El fiscal, Enrique Rodríguez, solicitó seguir adelante con las investigaciones, además de los procesamientos de las cuatro personas.