Gremios de secundaria, de carreras de formación en educación y de la Universidad de la República (Udelar) se movilizaron anoche hasta el Palacio Legislativo, mientras dentro del edificio los diputados discutían el proyecto de ley de Rendición de Cuentas. La jornada comenzó temprano, e incluyó debates sobre medicamentos de alto costo y la gestión del Ministerio de Desarrollo Social, así como respecto de las redistribuciones a realizar en la Rendición (para lo que la bancada del Frente Amplio y el diputado colorado Fernando Amado tenían una propuesta y el resto de la oposición otro) y sobre la creación de nuevos impuestos, como la modificación a la tasa consular y un impuesto específico a los slots.

Las reasignaciones propuestas por el oficialismo y Amado permitirían destinar 625 millones de pesos adicionales a, entre otros organismos, la Universidad Tecnológica, el Sistema Nacional de Cuidados, la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), el INAU y la Administración de los Servicios de Salud del Estado. Además, prevé la redistribución de fondos dentro de la propia ANEP, para asegurar el cumplimiento del convenio salarial con los sindicatos educativos y la regularización de 700 auxiliares de servicio de primaria. El Frente Amplio, en conjunto con Unidad Popular y otros diputados de la oposición, aprobaría la disminución del subsidio a la cerveza para destinar a las obras del Hospital de Clínicas unos cuatro millones de dólares anuales. Al cierre de esta edición, se estimaba que la votación terminaría en horas de la mañana de hoy.

La convocatoria a la marcha estaba centrada en lograr destinar 6% del Producto Interno Bruto para la educación. En su oratoria anoche la FEUU mantuvo su postura de que la actual Rendición de Cuentas es “insuficiente”, ya que otorga “un magro 6,8% de lo solicitado por nuestra Universidad” y además tiene “en vilo a nuestra educación pública, abarcando un único año y volviendo imposible la planificación a largo plazo por parte de nuestras instituciones”.