La Mesa Política del Frente Amplio (FA) emitió ayer una resolución en la que considera que la ratificación de la condena de Luiz Inácio Lula da Silva ha carecido de imparcialidad y de pruebas, violando las garantías del debido proceso. El FA, que envió una delegación a Porto Alegre para participar en las movilizaciones en respaldo a Lula, agregó que la ratificación de la condena forma parte de una “ofensiva” impulsada por la “elite económica, política y comunicacional”, que, con el respaldo de “parte del sistema judicial”, busca afectar la imagen del liderazgo del PT para retomar el control de las decisiones políticas y económicas en Brasil; y “seguir imponiendo una política que afecta los derechos de las grandes mayorías, así como impedir la participación de Lula en las elecciones”. A modo de conclusión, el FA rechaza la condena inicial y su ratificación y manifiesta su “preocupación” por las consecuencias de “la afectación de la institucionalidad democrática en la hermana República de Brasil”.