Tras un período de cautela que duró más de ocho meses, el Poder Ejecutivo resolvió enviar al Parlamento la venia para designar al diplomático de carrera Alberto Fajardo nuevo embajador de Uruguay en Venezuela. A comienzos de 2017, el gobierno resolvió nombrar a Fajardo, titular de la dirección de Asia, África y Oceanía de la cancillería, representante en Venezuela. En abril, el gobierno de Nicolás Maduro comunicó su beneplácito por la designación, algo habitual en los procedimientos diplomáticos, y desde entonces no hubo novedades.

En mayo, el canciller Rodolfo Nin Novoa manifestó que Uruguay no tenía apuro para designar un nuevo embajador. Eran momentos tensos, con declaraciones cruzadas de los presidentes Tabaré Vázquez y Maduro. El panorama era complejo también en Venezuela, con un alto grado de polarización interna y muertes en enfrentamientos entre oficialistas y opositores.

La cancillería considera que ahora, pese a que persiste la crisis humanitaria en Venezuela, “pasaron la tensión y la polarización extrema”, explicó una fuente de la cartera. Al mismo tiempo, las relaciones diplomáticas entre los dos países son “normales” y, por lo tanto, el Ejecutivo entendió que es momento de habilitar la votación de la venia. El presidente de la Comisión Permanente, el senador frenteamplista Leonardo de León, confirmó que el asunto está ingresado y será tratado en una sesión extraordinaria por la Cámara de Senadores.

Desde febrero de 2016, cuando cesó como embajador Óscar Ramos, la representación de Uruguay en Venezuela funciona con un encargado de negocios. Ese año, Uruguay propuso como embajador a Carlos Barros, pero el gobierno de Maduro no dio su beneplácito.