“Tengan cuidado con este lugar. Los dueños son antisemitas y racistas. [El hostal] se negó a aceptar a mi hija porque ella es de Israel y están en contra de la política del gobierno. […] No se queden en este lugar”, escribió Jul Bardos, la madre de la veinteañera, que, junto con su novio, recibieron el rechazo del hostal Buena Vista en Barra de Valizas por su simple condición de ciudadanos judíos.

“No soy antisemita ni racista. Soy pro liberación de Palestina. Free Palestine!”, respondió el hostalero en la página web de Booking. Ayer el hostal de Valizas ya no figuraba entre la oferta del sitio web.

La semana pasada dos jóvenes israelíes quisieron pasar alguna noche en el hostal valicero, pero no pudieron. El caso se difundió primero en Israel y de allí hasta acá la noticia cruzó en poco tiempo.

Al Comité Central Israelita del Uruguay (CCIU) le rechinó el incidente. “No nos dejará de sorprender, preocupar y ocupar, cada suceso de discriminación que ocurra aquí. Por ello, tampoco en este caso permaneceremos en silencio ante este insólito hecho”, señaló ayer un comunicado el CCIU, que denunció el hecho al Ministerio de Turismo.

Los del hostal la tienen complicada. Ayer el diputado herrerista Alejo Umpiérrez presentó una denuncia penal ante la fiscalía letrada de 1 o turno de Rocha en el marco de la Ley 17.817 de lucha contra el racismo, la xenofobia y la discriminación. La querella va contra los dueños del hostal. También ayer el Ministerio de Turismo envió los antecedentes del caso a la Comisión Nacional de Lucha contra el Racismo, la Xenofobia y contra toda Discriminación, del Ministerio de Educación y Cultura.

El diputado nacionalista Umpiérrez opina que los actos de discriminación “no son admisibles en Uruguay. Las leyes dicen que cuando se discrimina a alguien por su nacionalidad, por su país de origen, es una actitud reprimible según el artículo 249 del Código Penal”. Umpiérrez explicó a la diaria que con la denuncia pretende salvaguardar a Uruguay, preservar al país como “abierto de cabeza, cosmopolita, sin prejuicios”.

La Corporación Rochense de Turismo, la dirección de Turismo de Rocha y el intendente del departamento, Aníbal Pereyra, emitieron ayer un comunicado en el que rechazan el hecho: “Hemos recibido con agrado la llegada del turismo israelí, [que] viene creciendo a pasos agigantados” en el departamento. “Nuestro suelo es para recibir a todos”, explicó Pereyra a la diaria.

El Ministerio de Turismo comunicó ayer que el hostal no estaba registrado en la cartera. “Ese hostel además está dentro de la faja de protección costera. Si ves la página del hostel promocionaban un lugar que no es donde la gente se hospedaba”, denunció Pereyra.

De todos modos, el intendente sostuvo que se trata de “un hecho aislado”. “Más en esta temporada, que ha sido superior en la cantidad de turistas. No debería suceder. No es la primera vez que salimos públicamente a defender las características de nuestro territorio”, dijo Pereyra, en referencia a los comentarios xenófobos que se escucharon en La Paloma cuando inversionistas chinos pretendieron explorar la posibilidad de instalar un puerto pesquero en el balneario.

Echar a dos personas por su condición de ciudadanos de tal o cual lugar del mundo no es legal en Uruguay. “No se puede hacer eso. Por la Ley 17.817 y toda la normativa de los actos internacionales. Los criterios que tienen que ver con raza, con origen, nacionalidad, religión, son criterios que no pueden servir para hacer distinciones”, explicó a la diaria Gianella Bardazano, profesora agregada de Filosofía del Derecho en la Universidad de la República.