La Intendencia de Montevideo (IM) anunció ayer la suba de tarifas del boleto de transporte, que empezará a regir a partir del 2 de enero de 2019. El viaje común y el de una hora abonados con la tarjeta prepaga, así como el que se paga en efectivo, aumentarán dos pesos, a 31 y 38 respectivamente; el de dos horas y el de las líneas diferenciales subirán tres pesos, a 47 y 56; el céntrico aumentará un peso, a 21 y 27, y el zonal también subirá un peso, a 17 y 23.

Además, el boleto categoría A de jubilado o pensionista se mantendrá con medio electrónico en diez pesos y aumentará un peso en efectivo, y el de categoría B subirá un peso con ambos medios de pago, a 17 y 20. El viaje categoría A de estudiante pasará a costar 17,5 pesos, y el categoría B, 24,5 pesos. La combinación metropolitana costará 53 pesos con ambos medios de pago.

La comuna también impulsará una bonificación diferencial para los usuarios frecuentes –aquellos que pagan al menos 40 boletos por mes con la tarjeta STM–, quienes recibirán el reintegro de dos pesos por boleto a mes vencido. Con el objetivo de continuar con el beneficio implementado durante los últimos tres meses de este año, la comuna diseñó este nuevo sistema, que empezará a regir en enero del año que viene y continuará hasta diciembre. Esto implicará que el incremento de 29 a 31 pesos del boleto no impacte a quienes realizan dos viajes de ómnibus por día, explicó a la diaria el director de Movilidad, Pablo Inthamoussu.

Con el objetivo de descongestionar la zona céntrica de autos, la IM aumentó las zonas de estacionamiento tarifado en Centro, Cordón y Ciudad Vieja. Con lo recaudado, el usuario frecuente recibió un peso por cada boleto utilizado este mes. El director de Movilidad explicó que el sistema implementado depende de lo recaudado por los estacionamientos tarifados, por lo que el monto de reintegro es variable, pero el que se implementará el próximo año tiene una novedad sustancial: el reintegro de dos pesos se mantendrá incambiado durante todo el año.

Durante la primera fase de aplicación, en noviembre, se registraron unos 80.000 usuarios frecuentes, que compraron cuatro millones de boletos y representan 17% del total de los boletos vendidos. Por tanto, Inthamoussu dijo que esto implica que para ellos el boleto seguirá costando lo mismo que en la actualidad y se mantendrá igual todo el siguiente año.

El director de Transporte, Gonzalo Márquez, explicó que lo que sucede con el servicio del Sistema de Transporte Metropolitano (STM) no es muy diferente a lo que pasa con el resto de los bienes y servicios. “La tarifa del transporte ha evolucionado sistemáticamente por debajo del resto de las tarifas”, dijo Márquez. Destacó que usuarios frecuentes, que son la columna vertebral del STM, seguirán pagando a 29 pesos los boletos. “De marzo de 2016 a diciembre de 2019, para este grupo de usuarios el boleto va a haber aumentado 3,57% en casi cuatro años, frente a una inflación de un 28%”, explicó, y agregó que “solamente por inflación tendrías un aumento tendencial de cerca de tres pesos por año. Estamos muy por debajo de eso, el aumento de todas las tarifas está siendo por debajo de la inflación en todos los casos”.

Para Inthamoussu, se tiende a pensar que esto es “por arte de magia”, pero acotó que en realidad es porque la intendencia ha venido haciendo un “esfuerzo constante” en materia de subsidios a la tarifa y también una reducción importante de los gastos. Márquez agregó que la IM ha impulsado un proceso de racionalización de sus recursos, consensuado con sindicatos y empresas, que “resta presión” a los gastos de la comuna. En ese marco, Márquez sostuvo que se ha reducido el número de guardas, inspectores y administrativos, producto de un “cambio tecnológico” que es notorio. “Esos costos disminuyen y eso se ve reflejado en la tarifa. Si esto no fuera así, no podríamos haber mantenido una tarifa cuatro años en ese valor”.

Márquez también precisó que “no existe un precio del boleto. Existe un tarifario completo: hay gente que paga diez pesos y otros 17, 5, y también hay quienes no pagan nada, como los estudiantes de la secundaria pública. Cuando uno mete todo esto llega a que la tarifa promedio del sistema es de 24 pesos”. Eso, en comparación con otras ciudades de la región y del mundo, es una diferencia sustancial y hace caer el mito de que “tenemos el boleto más caro del mundo”, explicó.