Ayer fue la primera reunión de coordinación de la bancada de diputados del Frente Amplio (FA), que se encontró para preparar la Agrupación Nacional de Gobierno que se reúne mañana en Piriápolis. En lo inmediato, la bancada acordó votar “lo más rápido posible” los dos proyectos de ley que anunció el presidente Tabaré Vázquez a las gremiales del sector agropecuario y que ya fueron enviados al Parlamento: la constitución de un fondo de garantía de 36 millones de dólares para el sector lechero y la rebaja del gasoil de 18,3% para los productores arroceros, lecheros y hortifrutícolas que tributan Impuesto a la Enajenación de Bienes Agropecuarios. Está previsto que la Cámara de Senadores los vote el martes, y los diputados se pusieron el objetivo de darles sanción definitiva antes del lunes de Carnaval.

Preparar el terreno

Pero los diputados también comenzaron a prever las prioridades legislativas de este año, que tendrá como “proyecto fundamental” la Rendición de Cuentas, la última del período y en la que se definirá el Presupuesto hasta que culmine la gestión de la actual administración. Carlos Varela, diputado de Asamblea Uruguay y coordinador de la bancada del FA, dijo a la diaria que respaldarán una propuesta de la vicepresidenta, Lucía Topolansky, para conformar un equipo bicameral que trabaje “sobre pautas generales del proyecto de Rendición de Cuentas. La iniciativa la tiene el Poder Ejecutivo, eso no lo discutimos, pero de alguna manera la idea es ir preparando el terreno para recibir el mensaje presupuestal”, explicó. Varela puntualizó que por ser la última rendición del período, se tendrá que hacer “un trabajo muy delicado sobre los números”. El diputado del Movimiento de Participación Popular Daniel Caggiani añadió, en ese sentido, que se buscará tener “más discusión con los compañeros del Ejecutivo, de ida y vuelta, sobre todo antes de que llegue la rendición al Parlamento”. Estimó que hay “buena sintonía por parte de todos los compañeros de bancada” y que se podrá trabajar en un “marco unitario”.

Además de discutirse y votarse la última rendición del período, los legisladores advirtieron que este año será “particularmente intenso en materia de movilizaciones sociales”, porque se dará la ronda más abarcativa de los Consejos de Salarios, en la que se discutirán más de 273 convenios colectivos.

“El FA no puede estar ajeno a esa realidad y tenemos que jugar nuestro papel”, consideró Varela, que comentó que en la reunión se comenzó a conversar sobre cómo “intensificar el relacionamiento con las organizaciones sociales y la sociedad en su conjunto”. “La intención de la bancada es poder salir, no sólo dedicarnos al trabajo parlamentario en comisiones –que es lo principal de la tarea parlamentaria–, sino también trabajar con la tarea de representación y tener un ida y vuelta con las organizaciones sociales y la sociedad en general, no sólo los comités de base y las organizaciones políticas, para poder explicar las leyes que se vienen aprobando, las dificultades que se tienen y la idea a futuro del trabajo parlamentario”, explicó Caggiani, que comparó que así como el Consejo de Ministros ha desarrollado una tarea de relacionamiento con la ciudadanía, “la idea es que las bancadas puedan salir a dialogar con la gente”. “A veces las discusiones que se dan en el recinto parlamentario no llegan a la gente, y como representantes tenemos una tarea importante en ese sentido”, añadió.

Si bien el listado no es definitivo, ya que se aguardan las prioridades que marque el Poder Ejecutivo desde el punto de vista legislativo, los diputados del oficialismo consideraron ayer que, además de la Rendición de Cuentas, el proyecto que modifica la Caja Militar estará entre las prioridades de este año, así como el que crea la Universidad de Educación, el proyecto de financiamiento de los partidos políticos y algunos en materia laboral, como el proyecto de ley sobre el fondo de garantía patronal.

También se conversó ayer sobre la unidad de acción de la bancada del FA, que este año cuenta nuevamente con los 50 votos, pero que debe enfrentar discrepancias internas que ponen en riesgo esa mayoría absoluta. Para Varela, lo que pasó el año pasado es “paradojal: mientras tuvimos 49 votos [tras el alejamiento de Gonzalo Mujica del FA] la bancada tuvo un funcionamiento que fue excelente, fue un funcionamiento interno ágil, solidario, que permitió acuerdos políticos para que se votaran cosas importantes como la Rendición de Cuentas; pero una vez recuperado el voto 50, el funcionamiento no fue el mismo”. El coordinador aseguró que los diputados tendrán en las próximas semanas una “reunión larga de la bancada para establecer la estrategia desde el punto de vista de las agendas legislativas y de cómo asegurarnos la unidad de acción para cumplir con el programa”. Para Varela, esto no implica necesariamente generar una “disciplina”, sino “los ámbitos necesarios de diálogo y encuentro para convencer a todos de votar los proyectos de ley que vengan del Poder Ejecutivo”.