La directora nacional de Energía, Olga Otegui, adelantó el jueves a la diaria que el Poder Ejecutivo no prorrogará el memorando de entendimiento (MOU, por sus siglas en inglés) con Shell por la construcción de la planta regasificadora en el oeste de Montevideo. El documento que firmaron Gas Sayago y Shell en setiembre de 2017 –después de que el Ejecutivo rescindiera el contrato con GNLS y luego de que Shell manifestara su interés en construir la planta– establece que el 31 de marzo, hoy, “se extinguirá” el MOU, “a menos que las partes acuerden otra cosa por escrito”. Otegui explicó que Shell solicitó una prórroga del MOU, que no fue aceptada, y que sin MOU de todas formas se puede seguir trabajando en el proyecto con Shell o con “otra empresa que esté interesada”. Aseguró, además, que para el Ejecutivo “sigue siendo de interés” la construcción de la planta regasificadora.

El diputado nacionalista Pablo Abdala, que antes de conocer si el Estado continuaría el MOU ya había anunciado que la próxima semana convocaría por este tema a la ministra de Industria, Energía y Minería, Carolina Cosse, aseguró que la alternativa de no mantener vigente el acuerdo con Shell es “la menos mala”. Según Abdala, el acuerdo con Shell establecía condiciones negativas para el desarrollo del gas natural en nuestro país. “La empresa tenía derecho a 100% de la utilización de la planta regasificadora, no se comprometía a abastecer el mercado interno, por ende no había garantías de que el país accediera al gas natural, y Shell manejaba la operación, es decir que fijaba el costo de regasificación, y así incidía en el precio de la tarifa”, detalló. Consideró que estas condiciones “podían llegar a constituir la conformación de un monopolio privado”. “Evitamos, de lo malo, lo peor”, afirmó el diputado, que opina que el gobierno “estaba avanzando con Shell en el afán de recuperar algo de todo lo que se perdió”.

Abdala mencionó que el balance de 2016 de Gas Sayago “arroja 155 millones de dólares de recursos comprometidos: 42 millones por las capitalizaciones que hicieron UTE y Ancap de la empresa, y el resto pasivos cercanos a los 200 millones de dólares, de los que hay que descontar los 100 millones de dólares que pagó GNLS de multa al rescindir el contrato”. Además, considera que el balance de 2017 “va a ser peor”. “Para recuperar algo de eso, y darle destino al gasoducto, que hoy es infraestructura muerta, el gobierno continuó con Shell”, opinó el legislador.

Abdala convocará a Cosse a la Comisión de Industria de Diputados, pero no cree que el gobierno continúe con este proyecto de planta regasificadora, “y menos en ese lugar”. “La alternativa era la de Shell, que cayó y el gobierno no dice más nada, lo que indica que con Shell no hay acuerdo ninguno, porque de lo contrario se hubiera anunciado el acuerdo o una prórroga de 60 días”. Además, le parece “pura retórica” dejar la puerta abierta a acuerdos con otras empresas, ya que, afirma, el MOU establece que si el entendimiento con Shell cae, como pasará hoy, “subsiste durante un año el derecho exclusivo de Shell a invertir en esa zona, lo que significa que si Gas Sayago quiere iniciar otro proyecto con otra empresa tiene la obligación de invitar a Shell”. Además, se preguntó si el gobierno “va a resolver una inversión de estas características a esta altura de su mandato, comprometiendo al futuro gobierno, sin convocar a los otros partidos”.

De todas formas, para el legislador el gas natural “está creciendo en todo el mundo en materia energética, y en Uruguay evidentemente está llamado a crecer y desarrollarse”, por lo que considera que “el Estado no puede perder el control” en este rubro y el gobierno debería “mantener la idea de tener una regasificadora”. “Lo que está claro que fracasó y no tiene vuelta atrás es este proyecto, en ese lugar”, aseguró, y apuntó que la dimensión del proyecto, una planta con una capacidad para regasificar diez millones de metros cúbicos de gas natural diarios, cuando el consumo en el país se aproxima a los 300.000 metros cúbicos diarios, respondía a “una obra binacional; hoy es otro escenario”.