Ayer el diario El Observador informó que el teatro El Galpón había declarado persona no grata al actor Franklin Rodríguez, que forma parte de un elenco que temporalmente estaba ensayando en una de sus salas. La noticia repicó en el ambiente político, y varios dirigentes nacionalistas, como los senadores Luis Lacalle Pou y Javier García, se refirieron al hecho como un acto de censura. García, además, elevó una denuncia a la Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH), ya que entiende que la situación “viola derechos humanos básicos, como la libertad de expresión y conciencia” de Rodríguez.
El 16 de junio, el semanario Voces había publicado una extensa entrevista al actor. Allí, entre otras cosas, el artista brindó una visión negativa del arreglo financiero que sostiene al acuerdo Socio Espectacular, uno de cuyos pilares es El Galpón.
Consultado por este medio, Héctor Guido negó que hubiera una declaración de persona no grata por parte de El Galpón: “No sacamos ninguna resolución, ninguna declaración”. No obstante, reiteró las apreciaciones hacia Rodríguez que vertió para El Observador.
Además, Guido expresó que no se le impidió la entrada a la sala a Rodríguez, sino que se conversó con la producción del Teatro del Notariado para evitar que el actor siguiera siendo recibido en El Galpón, ya que su presencia generaba incomodidad. “No pasó que lo detuvieran. No ocurrió. Hay una intención de poner a El Galpón como censor. Lo que sí ejercemos es un derecho sobre alguien que nos agravia a nosotros y al movimiento teatral. Se puede discutir, pero cuando hay respeto”.
“Nuestros mecanismos son la vía legal y nuestras organizaciones gremiales y sindicales. Vamos a ir hasta las últimas consecuencias. No tenemos problema en que entre a nuestras salas. Pero así como él tiene derecho a dejar que escurra su diarrea cerebral, nosotros vamos a hacer usos de nuestros derechos”, dijo Guido en referencia a Rodríguez.
En su carta a la INDDHH, el senador Javier García dice que “El Galpón es una institución que no obstante ser privada, ha recibido por la Ley 18.238 transferencias muy importantes de dineros públicos, es decir de todos los uruguayos, lo que la obliga aún más a respetar los derechos de todas las personas a expresarse con libertad”.
Sobre esto, Guido comentó: “No recibimos ayuda estatal. La dictadura fascista nos robó decenas de millones de dólares. A nuestra sala la usó el fascismo durante ocho años. El Estado sigue en una enorme deuda con El Galpón. Ojalá supieran sacar los números de la deuda que hay con la cultura, no sólo con El Galpón”.
Además, Guido también insinuó que la INDDHH tendría que revisar la entrevista de Rodríguez a Voces, ya que, según él, allí el actor se refiere en forma denigrante no sólo hacia el movimiento teatral, sino hacia la ex fiscal Mirtha Guianze. “Que se dedique a garchar, y no a hablar de un ‘actor de cuarta’ que ni conocés”, dijo Rodríguez cuando los entrevistadores le recordaron críticas de Guianze a sus opiniones sobre educación en un programa televisivo.
Por otra parte, Guido planteó una sospecha: “Estamos tras una ley sobre teatro independiente, que supuestamente tiene consenso en todos los partidos. No me parece gratuito que esto surja justo ahora. Lo que hizo Franklin Rodríguez es poner piedras en el camino a esa ley que reconoce nuestra actividad”.
Rodríguez negó rotundamente esas acusaciones: “Es mentira. Yo no voto a nadie. No soy emisario. El trabaja para sí solo. Y lo que hizo es de tirano. Porque él no puede prohibir a un actor que piense como yo pienso. Solo dije que el sistema de Socio Espectacular no funciona. Ahora él es preso de sus palabras. Ahora la pelota se fue a otra cancha. Es un tema de derechos humanos más grande”, dijo el actor a la diaria.
Por otra parte, Mario Morgan, el director de Le prénom, la obra que ensayan con Franklin Rodríguez, afirmó que el jueves, mientras ensayaban normalmente, recibió un mensaje de Whastsapp en el que desde El Notariado comunicaban que no podían ensayar más allí “porque Franklin había sido declarado persona no grata”. Agregó: “Nadie nos echó”.
La obra que preparan, Le prénom, una comedia de los franceses Matthieu Delaporte y Alexandre de la Petelliere, tiene estreno pautado para principios de agosto en El Notariado. Se estaba ensayando en El Galpón porque durante las vacaciones de julio la sala de El Notariado está ocupada por obras para niños. Durante la semana que viene, los ensayos de la obra se harán en la sala de Rodríguez, Espacio Teatro, a pesar de que su escenario es más reducido, y luego se retomarán en El Notariado. “Es toda una historia un poco absurda”, opinó Morgan.