El lunes publicarán las bases para el primer llamado abierto para la concesión de uso de un local sin fines de lucro, algo que la Intendencia de Montevideo (IM) nunca había hecho hasta el momento. Será para la concesión del Molino de Pérez, un edificio ubicado en la rambla de Punta Gorda, declarado Patrimonio Histórico, que estuvo a cargo de la Cámara Nacional de Alimentación hasta que su período de gestión llegó a su fin. A comienzos de 2017 se generó polémica entre la comuna y los vecinos del barrio porque la IM había preacordado la instalación de la Fundación Gonchi Rodríguez, que funcionaría allí y se crearía el Museo de Gonchi. La asociación Amigos del Molino de Pérez se manifestó en contra de esa concesión, porque entre otras cosas, su proyecto implicaba una construcción en el espacio abierto.

Christian di Candia, prosecretario de la IM, explicó que, si bien la opinión de los vecinos “no es vinculante” al momento de definir una concesión –que siempre la propone una Comisión Mixta de la comuna y la Junta Departamental y se aprueba en la Junta–, “intentamos que la opinión de la Comisión Vecinal y el Municipio esté acorde, y en este caso tenían otras expectativas para ese espacio”, por lo que la comuna se dispuso a buscar otro espacio para la Fundación Gonchi Rodríguez y convocar a un llamado a propuestas para otorgar el Molino. La elaboración de las bases de ese llamado estuvo a cargo de una comisión integrada por el Concejo Vecinal, los vecinos del parque Baroffio y del Molino de Pérez y la Comisión Mixta.

El llamado es por cinco años (renovable por otros cinco años más), y se pueden presentar organizaciones gremiales, asociaciones civiles, fundaciones u otras instituciones sin fines de lucro que tengan fines de interés social o cultural. El proyecto tendrá que tener un programa arquitectónico “consistente con los valores patrimoniales identificados en las dimensiones arquitectónica, urbana, paisajística y simbólica”, y las bases señalan que “no serán tenidos en cuenta aquellos programas arquitectónicos que impliquen la desnaturalización de sus Elementos Significativos”. La propuesta de gestión tiene que incluir actividades abiertas al público, “de carácter cultural, social, educativas y formativas”, debe promoverse el conocimiento sobre el funcionamiento del molino y mantenerse el local abierto al público un mínimo de 40 horas semanales.

Di Candia comentó que en estos meses hubo distintas asociaciones o colectivos que se acercaron a la comuna interesadas en la concesión, pero no se presentó un proyecto concreto. El prosecretario acotó que si bien no se exige una contrapartida económica por el uso del bien, el local tiene costos, como la seguridad y las actividades sociales, por lo que sostener la concesión “no es tan fácil”. “Ante el pedido reiterado de las organizaciones sociales de generar el llamado, la IM entendió que el camino lo íbamos a recorrer, pero son altas las probabilidades de que no se presente ningún proyecto; ojalá aparezca el mejor proyecto posible”, aseguró.

En tanto, la comuna ya tiene en vista un local para conceder a la Fundación Gonchi Rodríguez, pero está esperando que culmine el proceso de desalojo para anunciarlo.