El dirigente del Sindicato Único de la Construcción y Anexos arrancó la charla refiriéndose al contexto regional y a las nuevas formas que encuentra la derecha para instalar su relato. Dijo que la izquierda se encuentra con una enorme dificultad porque el panorama regional cambió, y se refirió a las situaciones que se viven actualmente en Brasil y Argentina. Recalcó que se hace imprescindible cuidar el debate político e ideológico, y señaló que “en Uruguay estamos perdiendo ese debate a pasos agigantados”. Así, la derecha junta sus fuerzas para “cagarnos a palos o ganarnos el alma”, reflexionó.
Cuestionó que la economía uruguaya siga creciendo y que la renta empresarial lo haga a la par. “Hay una lógica de que si al empresariado le va bien, a todos nos va bien. ¿Se les puede subir un impuesto? ¡No! Es una catástrofe. Nada de eso se puede. Esa es la lógica implacable, lo otro son sueños y utopías”, afirmó, y agregó que la economía que funciona hoy “está al servicio de los intereses económicos”. También dijo que Uruguay mejoró sus ingresos económicos y mantiene niveles de desigualdad intolerables. “Hoy hablás de carga fiscal y parece que estás hablando de expropiación”, ironizó, y valoró que es necesario construir otro tipo de política.
Andrade advirtió que la derecha ganó terreno en lugares donde antes no llegaba. Dijo que es “paradójico” observar que “tenemos 13 años de gobierno y en algunos momentos la sociedad está más a la derecha que antes”. Las políticas sociales eran defendidas por una amplia mayoría de la sociedad. Hoy, evaluó Andrade, no ocurre lo mismo. “¿Es por errores en la gestión del Ministerio de Desarrollo Social? No, es por la falta de acumulación política en la sociedad”, argumentó, y dijo que es necesario volver a movilizar a la sociedad. “Todo esto no va a surgir si no tenemos al pueblo movilizado; si no lo tenemos organizado por el derecho a la vivienda, si no lo movilizamos por el dolor por cada familia que muere en un rancherío incendiado”, expresó. Según Andrade, eso tiene que ser motivo de vergüenza e indignación, pero la gente está muy concentrada en “salir a prender velas por el pastabasero, porque ese es el enemigo público al que la gente le tiene miedo”.
Pero esto no sucedería solamente por el trabajo de la derecha; para Andrade, la izquierda también es responsable. “A veces nos ponemos a la defensiva y a veces nos mandamos macanas y entramos en el ‘ellos contra nosotros’ porque parece que cae simpático en la opinión pública”, dijo, haciendo referencia a los dichos del intendente de Canelones, Yamandú Orsi. “La clase dominante necesita que tengamos miedo para dominarnos. ¿Miedo a qué? Al pobre”, sentenció.
También se mostró preocupado por la “campaña contra los sindicatos”, y aseguró que la mano viene dura. “Si no, no se explica lo que pasó en Santa Clara”, y recordó que al comienzo del año mataron al dirigente sindical Marcelo Silvera en el medio de la ruta. “Lo mataron de un balazo y no vimos al pueblo indignado salir afuera. ¿El Frente Amplio [FA] sacó un comunicado? No. Creo que nos tendríamos que replantear algunas cosas”, aseguró.
Sobre la discusión de cara a las próximas elecciones, destacó que la izquierda necesita un buen programa y para eso se tiene que hacer algunas preguntas. “¿Cuál va a ser nuestro enfoque en seguridad? ¿Hasta cuándo vamos a seguir teniendo las cárceles como las tenemos? ¿Cuáles van a ser las políticas sociales? ¿Y en igualdad de género?”. Dijo que hay que llegar al próximo congreso sin esa discusión inservible de los nombres candidateables. “No compremos eso de la derecha”, exhortó.
Finalmente, se refirió a la juventud que ocupaba las sillas de la sede de la UJC y recordó que el FA siempre tuvo en “el caso militante” a menores de 30 años. Destacó que las nuevas generaciones están menos acostumbradas “a ser revolcadas en el piso” y a la idea de que “está prohibido soñar”. “En un momento de tanta desigualdad, de tanto salvajismo, del sentido común más individualista que nunca”, la juventud tiene que lograr que el Partido Comunista “se pare desde una perspectiva más avanzada”, aseguró. Sobre el rumbo estratégico del FA de cara a las próximas elecciones, cuestionó la idea de ir “para el centro y tratar de moderar todo, porque nos pueden revolcar igual”. Mejor, sugirió, “elegir luchar en el terreno de los cambios”.